La Organización Panamericana de la Salud (OPS) lanzó oficialmente la Semana de Vacunación de las Américas, SVA, una iniciativa que busca movilizar acciones conjuntas para impulsar la inmunización de rutina en toda la región. La campaña de la SVA de este año, que culmina este 29 de abril, busca llegar a más de 92 millones de personas con más de 144 millones de dosis de diferentes vacunas en 45 países y territorios.

La iniciativa tiene lugar cuando el riesgo de brotes de enfermedades prevenibles por vacunación en las Américas está en su punto más alto en 30 años, con uno de cada cinco niños menores de un año sin protección completa contra múltiples enfermedades prevenibles con vacunas.

Muchos mitos se tejen en torno a los efectos adversos de las vacunas, lo que genera muchos temores en la población.

”La OPS está trabajando con los países para revitalizar los programas de inmunización y utilizar esta herramienta clave de salud pública en toda su capacidad para salvar vidas y proteger la salud de las personas en nuestra región”, afirmó el Director de la OPS, Jarbas Barbosa, quien agregó que la pandemia de COVID-19 exacerbó el problema, debido a la interrupción de los servicios de salud y al aumento de la reticencia provocada por la desinformación, dijo el Director de la OPS. Sin embargo, el Covid-19 también nos dio una oportunidad, ya que permitió una fuerte cooperación entre la OPS y los países para desarrollar planes nacionales de inmunización, capacitar al personal de salud y reforzar las operaciones de cadena de frío”, afirmó.

Ante este panorama, la OPS hizo un llamado a los países para que renueven los programas de inmunización aprovechando las innovaciones existentes. Esto incluye el uso de herramientas de georreferenciación para recopilar datos sobre la vacunación que sirvan para asesorar intervenciones, herramientas para identificar rápidamente las deficiencias operativas, así como el uso de datos y estrategias sociales y conductuales para hacer frente a las dudas sobre las vacunas.

Las ventajas

Cada persona vacunada crea un ‘muro de inmunidad’ que corta la propagación de virus y bacterias y, por lo tanto, reduce el riesgo de que las personas más vulnerables se expongan a enfermedades potencialmente mortales”. Con esas palabras Gunnar Riediger, General Manager de GSK Colombia, advirtió sobre la importancia de ponerse al día con los esquemas de vacunación, resaltando cuatro ventajas claves.

  • Promueve el envejecimiento saludable. A medida que envejecemos el sistema inmunológico se debilita, lo que nos hace más susceptibles a enfermedades y complicaciones graves. Por ello, aplicar las vacunas recomendadas oportunamente es una de las mejores formas de proteger a las personas mayores contra enfermedades como influenza, tos ferina, meningococo, Covid-19, entre otras, y así evitar complicaciones a largo plazo, hospitalizaciones e incluso la muerte. De hecho, un estudio realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, demostró que durante cuatro temporadas de influenza, entre 2012 y 2015, la vacunación contra el virus en adultos mayores redujo un 37% el riesgo de hospitalización. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la inmunidad de una vacuna no es para toda la vida y por eso, es necesario cumplir con los esquemas de refuerzo.
  • Ayuda a la sostenibilidad económica del sistema de salud. Está comprobado que la vacunación masiva es un alivio para la sostenibilidad económica de los sistemas de salud e impulsa el progreso económico en todo el mundo. Naciones Unidas estima que, por cada millón de personas vacunadas, se incrementa en 8 billones de dólares el PIB. Y es que la vacunación es una inversión a corto, mediano y largo plazo, tanto en términos económicos como de salud pública. Al prevenir que miles de personas se enfermen, se logra reducir la congestión de las entidades de salud, lo que ayuda a que el sistema funcione de manera más eficiente. Además, la vacunación evita los gastos económicos asociados a la atención de pacientes que sufren enfermedades prevenibles por no encontrarse protegidos.
  • 4. Protege a pacientes con enfermedades crónicas. Esta población es más vulnerable a padecer condiciones inmunoprevenibles de mayor gravedad. En este sentido, la vacunación se convierte en una estrategia complementaria de tratamiento en enfermedades de base como las respiratorias (asma, Epoc), inmunológicas, hepáticas renales, en otras, ya que protege al organismo frente virus y bacterias que pueden alterar el cuadro clínico del paciente.
Está comprobado que las vacunas son un alivio para el sistema de salud, pues reducen el número de personas enfermas y, por ende, los costos.

Los logros de la SVA

En los últimos 20 años, la SVA ha sido la campaña más importante de los programas de inmunización de la región para llevar vacunas a las poblaciones.

Este año, 24 países tienen previsto vacunar a más de 55 millones de personas con la vacuna COVID-19, tanto en dosis primarias como de refuerzo. Los países y territorios participantes también estiman vacunar contra la gripe a más de 84 millones de personas, con especial atención a los grupos de mayor riesgo, como las embarazadas, los adultos mayores y los trabajadores de salud.

Los esfuerzos para mantener a la región de las Américas libre de polio incluyen la vacunación de casi un millón de niños con vacunas antipoliomielíticas durante la Semana. En 1994, las Américas fueron declaradas libres de poliomielitis, pero la disminución de las tasas ha puesto a muchos países de la región en alto riesgo de un resurgimiento de esta enfermedad devastadora e intratable, pero prevenible con vacunación.

Además, los países se han comprometido a administrar más de 800.000 dosis de vacunas contra el sarampión y la rubéola. Estos esfuerzos apoyarán el objetivo regional de obtener de nuevo el estatus de eliminación. Otros objetivos son vacunar contra la difteria, el tétanos y la tos ferina a más de 3 millones de personas, incluidas mujeres embarazadas y niños.

Durante la pandemia, se aplicaron gran cantidad de vacunas contra el Covid-19, que lograban que si la persona se contagiaba del virus, no tuviera que ser hospitalizada.