El presidente Gustavo Petro volvió a convertirse en el centro de la discusión política tras una intervención en un evento de la Jurisdicción Ordinaria, convocado por la Corte Suprema de Justicia. En su discurso, el mandatario estableció un vínculo directo entre el conflicto en Gaza y las amenazas que, según su interpretación, podrían llegar a Colombia en un futuro cercano.
“Esa historia nuestra no nos hace ver acaso que las bombas que caen allá caerán también aquí y que ya se anuncian y que simplemente lo que nos están es amenazando”, expresó el jefe de Estado en medio de su intervención, frase que generó múltiples lecturas en la opinión pública.
Petro insistió en que Colombia no puede desligarse de lo que ocurre en Medio Oriente, ya que los efectos de la violencia y las tensiones internacionales no se limitan a una sola región del mundo. Para el presidente, el país debe prepararse no solo desde lo militar, sino también desde una perspectiva intelectual y física, con el fin de anticiparse a escenarios de riesgo global.
“Deberíamos alistarnos intelectual y físicamente también cuáles son los peligros que se nos ciernen y cómo responder como sociedad que fuimos hijos de Bolívar y que somos latinoamericanos, no occidentales”, subrayó el mandatario, recalcando una visión cultural y política de la región frente a los conflictos internacionales.
En su exposición, el presidente también hizo referencia a la diversidad histórica y cultural de América Latina. Afirmó que el continente tiene un entendimiento particular del mundo al estar marcado por múltiples raíces: “Sabemos de occidente y lo entendemos, pero también sabemos del África y la entendemos y también sabemos de los árabes y los entendemos porque toda la sangre está en nuestras venas”.
Las declaraciones de Petro llegan en un contexto en el que la comunidad internacional mantiene los ojos puestos en el conflicto entre Israel y Palestina. Aunque el presidente no detalló qué tipo de amenazas podrían trasladarse hasta Colombia, sí insistió en la necesidad de comprender que los problemas en Medio Oriente pueden generar consecuencias en distintas latitudes, incluidas las latinoamericanas.
Este pronunciamiento se suma a otros recientes en los que el mandatario ha advertido sobre la incidencia de la geopolítica mundial en el continente. Sus palabras, como ha ocurrido en anteriores ocasiones, han suscitado reacciones encontradas.
Mientras algunos sectores consideran que se trata de un llamado de atención válido sobre la interconexión global, otros lo interpretan como un exceso retórico que aumenta la polarización en el país.
El evento en el que se dieron estas declaraciones tenía un enfoque judicial y académico, pero el mandatario utilizó el espacio para reforzar su visión de que Colombia debe asumir una postura activa frente a los desafíos internacionales.