El balance de la Selección Colombia en las eliminatorias al Mundial de Catar 2022 no es el mejor: el equipo lleva cinco partidos sin encontrarse con el gol, ha empatado en cuatro ocasiones y perdido en una.
Sin duda ha habido interferencia del arbitraje como se vio en el penalti que no se pitó en Barranquilla frente a Brasil pese a una mano de Rapinha confirmada por el VAR.
Y en el más reciente en Sao Paulo fue tan evidente el favorecimiento del árbitro, quien no expulsó a Neymar pese a agredirlo verbalmente en dos ocasiones, que la Conmebol lo acaba de sancionar.
Quedan cuatro partidos que se jugarán comenzando el 2022 y Colombia tiene que ganarlos con goles y ojalá con bastante diferencia.
Hoy la Selección está jugada a la suerte, en un cuarto lugar en la tabla de posiciones que ha conseguido no por méritos propios sino por los resultados de los otros equipos.
Pero así es muy difícil clasificar, está en la cuerda floja, con seis equipos que tienen aún chance de ir por vía directa a Catar, por lo que la diferencia de goles jugará el papel más importante.
Quedan tres meses antes de las rondas finales para que el técnico Reinaldo Rueda haga los cambios que se necesitan para que los goles lleguen y así la Selección Nacional no dependa de la suerte y de lo que hagan los demás.