Si las elecciones fueran hoy… es la frase que en las encuestas antecede a las preguntas sobre la intención de voto, y que determina los alcances y limitaciones que hay que tener en cuenta para interpretar los resultados de estas mediciones.
En efecto, más allá de los debates estadísticos, es evidente que las encuestas son solo una fotografía instantánea, no un video en movimiento, del estado de la opinión pública y la intención de voto en un momento determinado. Por eso, sus resultados están influenciados por los acontecimientos más recientes, y lo que hagan las campañas en los próximos meses puede cambiar la fotografía de hoy.
Además, las últimas encuestas de Invamer y el CNC toman la fotografía de un hecho que no va a ser realidad, pues cuando preguntan por la intención de voto para la primera vuelta presentan un abanico de 20 o más candidatos, muchos de los cuales se retirarán a se unirán a otro antes de las elecciones. Con estas restricciones, las encuestas sí presentan información muy relevante para que los candidatos y sus campañas se pellizquen y adecúen sus estrategias si quieren cambiar la foto. Estos son los resultados.
Si las elecciones fueran hoy… en la primera vuelta el más votado sería Iván Cepeda con 32 % muy por encima del abogado del cómplice de Maduro (18 %) y de Fajardo (8,5 %). En consecuencia, serían los dos primeros los que pasarían al balotaje final en junio. Sin embargo, Invamer pregunta por un escenario hipotético de primera vuelta con solo esos tres nombres y el resultado es diferente: Cepeda amplía su ventaja a 46 %, pero Fajardo y el abogado empatan con 25 % cada uno.
Para la segunda vuelta enfrentan por parejas a estos mismos tres nombres. Cepeda le gana lejos al abogado (59 % vs. 36 %) y hay empate técnico con Fajardo (48 % vs. 46 %), mientras que Fajardo también le gana al abogado, aunque por menor diferencia (52 % vs. 39 %)
Tres conclusiones claras. Primera, la intención de voto por Iván Cepeda es mucho mayor que la aprobación del presidente Petro y que la gente que se identifica con la izquierda, lo cual significa que hay un grupo significativo que no están de acuerdo con el presidente, pero si con la necesidad de que Colombia continúe con una agenda progresista y reformista. No lo pregunta la encuesta, pero si hay consulta del Frente Amplio con la centro izquierda es casi imposible derrotar a Cepeda.
Segunda, la extrema derecha está encartada con el abogado. En primera vuelta tiene 4 o 5 veces más votos que cualquier competidor de esa tendencia, pero ninguna probabilidad de ganar en la segunda. La coalición del pacto prehistórico no tiene chance, y los candidatos del centro derecha tendrán que definir como se unen para hacerle contrapeso al abogado.
Tercera, si Fajardo pasa a la segunda vuelta, tiene todas las posibilidades de ser el próximo presidente de Colombia por lo que representa y porque la derecha no tendría otra opción que votar por él. Su gran obstáculo es su negativa (hasta ahora) de participar en una consulta con los precandidatos del centro ampliado para aglutinar a todos los que quieren superar la polarización que está dividiendo el país. Si no acepta la consulta, e insiste en esperar que los demás se le adhieran, el centro llegará dividido a las elecciones y volverá a perder.