Seres longevos: 1. La náyade perlífera es un molusco que ha perfeccionado el arte de vivir despacio.

Habita los ríos y arroyos de Europa y EE.UU., ha alcanzado una edad asombrosa: 280 años.

Es gracias a una estrategia basada en la parsimonia: su metabolismo extremadamente bajo.

Le permite subsistir con un mínimo de energía. Filtra con paciencia el agua en busca de nutrientes.

Su hábitat fluvial merma por la actividad humana y está poniendo en peligro su supervivencia.

2. El gusano tubícola vive más de 300 años en el Golfo de México. Es un caso fascinante de longevidad.

Tiene una simbiosis con bacterias que crean azúcares a partir de sustancias químicas.

Eso le permite prosperar en ambientes donde pocos organismos pueden sobrevivir.

@gonzalogallog