Francisco fue el primer Papa latinoamericano y no europeo desde el siglo VIII, cuando murió Gregorio III en el 741, de Siria.

Siendo humilde, recibió a sus cardenales de manera informal, de pie y no sentado en el trono.

Rechazó la limusina papal y se subió al autobús que llevó a otros cardenales de regreso a casa.

“Me gusta una Iglesia pobre y para los pobres”, remarcó en varias ocasiones.

No aprobó estas cosas: eutanasia, pena de muerte, aborto, quitar el celibato y ordenar mujeres.

Luchó contra lo que llamó ‘cultura de la impunidad en la Iglesia’ ante los abusos sexuales.

Creó varias comisiones en el Vaticano para investigar los horribles y repugnantes abusos.

Por sus posturas abiertas se ganó enemigos incluso dentro del Vaticano. Intentaron derrocarlo. Pidió ser enterrado en un sencillo ataúd de madera y zinc.

@gonzalogallog