Cuenta la historia que hace bastantes años un papá le leía a su niña cuentos de hadas y princesas.

Entre ellos, la entretuvo con el cuento del príncipe al que una bruja convirtió en un sapo bonito.

Cierto día un hada le dijo a una princesa que si le daba un beso, el sapo volvía a ser un príncipe.

Una tarde el papá oyó ruidos y encontró a su linda hija, ya joven, con un chico en la cama.

Él era de mente abierta, y solo les dijo que se cuidaran para evitar un embarazo.

Liliana, su bella hija le dio las gracias por esa actitud amorosa y lo hizo reír al decirle:

Papi, recuerda el cuento del príncipe que, siendo pequeña, yo te pedía que lo repitieras.

Es que hace semanas en el jardín le di un beso a un bonito sapo y, ¡wau!, se convirtió en este príncipe.