Desde que me acuerdo quien soy, y ya hace ratico que existo, he presenciado muchas campañas políticas, he conocido de estrategias, de marrullas, de componendas, de egos inflados o desinflados a la fuerza, de politiqueros que suben al poder y saquean las arcas públicas, en fin, la lista sería larga porque tengo buena memoria. He sido testigo de cómo mentes brillantes son derrotadas con fraudes y truculencias y de-mentes convertirse en caudillos.Pero jamás había asistido a una explosión de cariño, calor humano y esperanza como la realizada en el polideportivo del barrio El Vallado al oriente de la ciudad, en la convocatoria de Maurice Armitage a los líderes de las comunidades afrodescendientes de Cali.Sí. Una explosión de colorido y belleza. El Himno Nacional interpretado con marimba y al son del currulao. Vanessa nuestra Miss Colombia negra, cada vez más linda, fue la maestra de ceremonias. Mujeres de ébano, con cuerpos esculturales y trajes llamativos acompañando al candidato en la tarima. Libia Mosquera, primera cónsul negra en EE.UU., el exfutbolista César Banguero, Ana María Carabalí, líder ganadora del premio a la mejor estudiante universitaria en 2014, Jimmy Saa reconocido por su gran talento musical, afirmando que “Con Armitage la comunidad afro tiene mejores oportunidades de visibilidad. Él no es el típico político. Él nos ve como empresarios, como personas con múltiples capacidades que podemos aportar muchísimo a Cali. Él significa paz y progreso...”.Cuando Armitage subió a la tarima, lo único que pudo decirles, con la voz entrecortada y los ojos aguados, fue “gracias, gracias mis negros. Todo lo que he logrado se los debo a ustedes”.Si Maurice Armitage es elegido, su gobierno partirá en dos la historia de Cali. ¡Por fin veremos nacer una Cali afro incluyente e influyente! Sin politiquerías ni marrullas. Con la mirada en alto y amor, mucho amor por su ciudad.***Cambiando de tema, excelente el libro del periodista y escritor Juan José Saavedra ‘Lo que el viento no se llevó’. Lo presentará al público el 4 de este mes en el Hotel Spiwak de Cali.Juan José, con su estilo propio, agudo y ameno nos hace un recuento del Siglo XX, nuestro siglo, y nos pone al día de los acontecimientos que nos marcaron para siempre a nivel mundial, conflictos, descubrimientos, revueltas, atrocidades, innovaciones. ¡Y como postre gourmet la historia colombiana y payanesa!Si lo tuviera que definir, lo haría como “un libro delicioso”. Nunca pensé que podría ponerme al día con mi historia contemporánea de forma tan entretenida y tan ajustada a los hechos. Todas las porquerías, los desastres y las maravillas del XX están al alcance de todos en ‘Lo que el viento no se llevó’. Somos sus hijos, sus víctimas o sus hijos privilegiados que de alguna manera vivimos, sufrimos, disfrutamos y ayudamos de alguna u otra forma a los acontecimientos con que nos cambiaron el caminado y lo cambiamos.Quién de nosotros no tuvo espíritu hippie, no estuvo contra la guerra del Vietnam, no gozó cuando Fidel derrocó a Batista, no lloró con el asesinato de Kennedy, cuando Armstrong irrespetó la luna o festejó ‘el destape’ español al morir El Caudillo, o experimentó esa sensación de libertad cuando llegó ‘la píldora’.Felicitaciones Juan José. Este libro debería venderse como pan. Al Siglo XX no se lo llevará ningún viento ni tsunami, ni tifón, porque cambió la historia de la humanidad y seguimos siendo sus frutos, podridos o sanos, depende de la manzana que nos tocó en suerte, ¡y lo que hicimos con ella!Y como estamos en la semana de los libros, ¡pues a disfrutar ‘Lo que el viento no se llevó’!