El presidente francés, Emmanuel Macron, tuvo que esperar en las calles de Nueva York, tras un bloqueo por parte de la policía, para dejar pasar el convoy de Donald Trump, a quien llamó de forma improvisada para contarle lo sucedido.
Macron y su delegación permanecieron bloqueados sin poder avanzar detrás de las barreras de una calle neoyorquina mientras salían a pie de la sede de Naciones Unidas, según imágenes de los medios franceses Brut y BFMTV.
“Me acompañan diez personas. Voy a la embajada francesa”, explicó en vano el presidente francés a un policía que, mientras se disculpaba, le indicó que el perímetro estaba cerrado a la espera del paso de un convoy.
Ante la negativa del agente, con quien bromeó, Macron llamó por teléfono a su par estadounidense: “¿Cómo estás? ¿Adivina qué? Estoy esperando en la calle porque todo está bloqueado por ti”, se escucha en las imágenes.
“Después, me gustaría mucho tener una breve conversación con Catar y contigo sobre la situación en Gaza”, agregó el jefe de Estado francés, que acababa de reconocer en nombre de Francia el Estado de Palestina.
El entorno del presidente francés explicó que “aprovechó para llamar a Donald Trump por teléfono, caminando, para una llamada tanto muy cálida como amistosa, que permitió hacer un balance de varios temas internacionales”
Cabe destacar que para este momento, Macron se disponía a cenar con el secretario general de la ONU, António Guterres.
Pronunciamiento sobre Trump
Emmanuel Macron, dijo este martes que su homólogo estadounidense, Donald Trump, podría ganar el premio Nobel de la Paz solo “si detiene” el conflicto entre israelíes y palestinos en la Franja de Gaza.
“Veo a un presidente estadounidense que se moviliza, que reiteró esta mañana ante el podio [de la ONU] ‘quiero la paz. Resolví siete conflicto’. Que quiere el premio Nobel de la Paz. El premio Nobel de la Paz solo es posible si usted resuelve este conflicto”, declaró Macron a la cadena BFMTV, dirigiéndose a Trump.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, el magnate republicano no ha ocultado su ambición de conseguir un Nobel de la Paz, un galardón que uno de sus grandes rivales demócratas, el expresidente Barack Obama, ganó poco después de asumir el cargo en 2009.
Macron advirtió también que no se quedaría “de brazos cruzados” en caso de represalias israelíes después de que el lunes Francia reconociera oficialmente Palestina como Estado, un gesto orientado a alcanzar la paz entre israelíes y palestinos que, aunque histórico, sigue siendo principalmente simbólico.