La situación humanitaria en la Franja de Gaza continúa deteriorándose y ahora se centra en los más vulnerables, los niños.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia denunció este martes que las evacuaciones masivas en el enclave palestino se están llevando a cabo en condiciones que calificó como “inhumanas”, al trasladar a las familias “de un infierno a otro” en medio de la ofensiva militar que se prolonga desde hace casi dos años.
De acuerdo con la organización, cada nuevo ataque provoca que familias con hijos se vean obligadas a desplazarse hacia el sur de Gaza, muchas veces sin recursos básicos para sobrevivir. Unicef subrayó que más de 500.000 menores arrastran secuelas psicológicas después de 700 días de conflicto ininterrumpido.
Tess Ingram, responsable de comunicaciones de Unicef para Oriente Próximo y el norte de África, explicó que el movimiento forzado de población representa una “amenaza mortal” para los menores, en un contexto donde cerca de 150.000 personas han tenido que abandonar sus hogares en el último mes.
La vocera describió escenas de desesperación: familias que recorren largas distancias a pie, en medio de la falta de agua, alimentos e incluso calzado. Muchos terminan llegando a campamentos improvisados, en lo que se denomina “zona humanitaria”, pero donde los servicios son insuficientes para responder a la magnitud de la crisis.
“Es un mar de tiendas de campaña que no logra cubrir las necesidades de quienes buscan refugio”, señaló Ingram.
Otro de los puntos que preocupa a UNICEF es la creciente desnutrición infantil. Según sus estimaciones, 26.000 niños necesitan tratamiento inmediato, de los cuales 10.000 se encuentran en la ciudad de Gaza. La agencia alertó que muchos centros de ayuda humanitaria se han visto obligados a cerrar por falta de recursos, lo que ha reducido en un tercio la capacidad de atención y tratamiento.
“Los niños llegan con signos claros de hambre prolongada y sin acceso a un cuidado médico constante”, añadió la representante de UNICEF, enfatizando que la reducción de servicios podría incrementar el número de víctimas en los próximos meses.
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) se sumó a las advertencias. Su coordinadora de emergencias, Esperanza Santos, calificó la situación como “terrible” y advirtió que los bombardeos alcanzan distintos puntos de la ciudad de Gaza, generando temor generalizado en la población.
Santos señaló que miles de personas intentan salir hacia lugares considerados más seguros, aunque la capacidad de acogida es muy limitada. “La gente no sabe dónde refugiarse ni en qué sitio puede estar realmente a salvo”, explicó, haciendo énfasis en la falta de espacio para albergar a casi un millón de habitantes que permanecen en la ciudad.