El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha asegurado este jueves que su Gobierno está “preocupado” por la situación humanitaria en la Franja de Gaza.
El jefe de la diplomacia estadounidense ha vuelto a pedir al grupo terrorista palestino, Hamás, cuya existencia, ha asegurado, impide que pueda haber paz— que se rinda y libere a los rehenes.
“Dicho esto, no somos inmunes ni en modo alguno insensibles al sufrimiento de la población de Gaza, y sé que aquí hay oportunidades para proporcionarles ayuda”, ha señalado Rubio en declaraciones a la BBC tras la reunión con sus homólogos de países de la OTAN en Turquía.
Además, estas afirmaciones surgen luego de que Rubio sostuviera una conversación telefónica con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
Estas declaraciones del jefe de la diplomacia estadounidense se conocen al mismo tiempo en que el gobierno de Estados Unidos diera al respaldado a una nueva ONG que se encargará de llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza en medio de los bloqueos de Israel.
Poco se sabe de esta fundación, registrada en Ginebra desde febrero de este año, pero la semana pasada Estados Unidos dio su respaldo a la iniciativa sin revelar si realiza una contribución directa.
Sin embargo, un portavoz de las Naciones Unidos aseguró recientemente que la fundación no participará de la distribución de ayuda humanitaria porque el organismo es la encargada de hacerlo.
Estados Unidos e Israel propusieron a inicios de mayo que la distribución de ayuda en el enclave palestino se haría en instalaciones construidas por el Gobierno israelí protegidas por seguridad privada y con militares en los perímetros de los centros de reparto.
Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por Hamás, rechazaron categóricamente este plan, que calificaron como un intento de establecer “campos de aislamiento forzoso similares a los guetos nazis”, mientras que Naciones Unidas aseguró que parecía “diseñado para restringir aún más” la ayuda y la Unión Europea denunció que contradecía los principios humanitarios.
La propuesta llegó tras más de dos meses de bloqueo israelí a la entrada de ayuda humanitaria en el enclave palestino, una medida que la ONU pidió que se levantase en virtud del Derecho Internacional y que ha acarreado críticas de países como España, Francia, Países Bajos, Islandia, Irlanda, Luxemburgo, Noruega, Eslovenia y Rusia.
*Con información de Colprensa y redacción de El País