La oposición venezolana encendió las alertas tras denunciar la desaparición de dos de sus dirigentes más reconocidos, Roland Carreño y Freddy Superlano. Ambos permanecían privados de la libertad en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), conocida como El Helicoide, pero fueron sacados el domingo 31 de agosto y desde entonces se desconoce su destino.
La denuncia fue realizada por el partido Voluntad Popular, que aseguró haber recibido información extraoficial de que los dirigentes fueron trasladados en camionetas del Sebin, vestidos con bragas de color azul y amarillo. Aunque se especuló que podrían haber sido llevados a tribunales, hasta la fecha no existe información oficial sobre su ubicación ni sobre su situación jurídica.
“Exigimos una fe de vida inmediata de Roland Carreño y Freddy Superlano”, señaló la organización en un comunicado publicado en la red social X, donde también responsabilizó directamente al gobierno de Nicolás Maduro de lo ocurrido. La denuncia fue amplificada por líderes como María Corina Machado, quien advirtió que se trata de un nuevo caso de desaparición forzada en el país.
De acuerdo con Voluntad Popular, este tipo de traslados sin notificación corresponde a un patrón de persecución política que busca aumentar la presión psicológica sobre opositores y sus familias.
El partido hizo un llamado a la comunidad internacional, organismos multilaterales y defensores de derechos humanos para que se pronuncien de manera urgente ante lo que consideran una grave violación de derechos fundamentales.
El caso ocurre en un contexto de nuevas detenciones opositoras. Durante el fin de semana, se reportaron arrestos de dirigentes políticos en Barinas y Mérida, entre ellos el exalcalde de Barinas, Luis Machín, y varios integrantes de Primero Justicia, así como coordinadores de Vente Venezuela en el estado andino. Estos hechos han intensificado la percepción de un recrudecimiento de la represión.
Carreño y Superlano no son figuras menores dentro de la oposición venezolana. Roland Carreño, periodista y dirigente de Voluntad Popular, ya había sido arrestado en 2020 acusado de financiamiento al terrorismo y conspiración, y fue liberado en octubre de 2023 como parte de un acuerdo político en Barbados.
Por su parte, Freddy Superlano, exdiputado y candidato opositor, fue detenido en julio de 2024, poco después de las cuestionadas elecciones presidenciales, cuyo resultado aún es desconocido por buena parte de la comunidad internacional.
El silencio oficial sobre el paradero de ambos ha encendido alarmas no solo en el país, sino también en el exterior.
Voluntad Popular insiste en que se trata de una desaparición forzada y exige garantías mínimas de vida e integridad para dos de sus dirigentes más representativos en un momento de máxima tensión política.