Lograr el sueño americano no es tan fácil como muchos creen. Así lo demostró Angie Urrego, una colombiana que tras vivir cuatro años en EE.UU. logró ahorrar lo suficiente para construir seis apartamentos en Colombia. Pero su historia va mucho más allá de cifras, revela los sacrificios, errores comunes y aprendizajes que atravesó en el camino.

Angie llegó a Estados Unidos con muchas ilusiones y cero garantías. No hablaba inglés, no tenía papeles, ni un plan claro. “Nadie te dice lo duro que es estar solo, sentirte perdido, no saber cómo avanzar”, contó en uno de sus videos, donde también advirtió que muchos migrantes se desilusionan pronto por falta de información.

Su primer consejo fue regularizar su estatus migratorio. Asegura que hablar con un abogado de inmigración, incluso pagando solo 100 dólares, le permitió entender las opciones legales. “Con el IT Number se pueden hacer muchas cosas, tener licencia de conducir, cuenta bancaria, seguro médico y hasta préstamos. No lo subestimen”, enfatizó.

Otro error común, según ella, es enviar todo el dinero a Colombia sin dejar nada para uno. “No puedes vivir sufriendo acá solo para que los de allá estén bien. Hay que ponerse en primer lugar y aprender a administrar el dinero. Muchos llevan años acá y no tienen ni una inversión”.

Su fórmula fue clara: disciplina, metas realistas y evitar los lujos. Empezó ahorrando lo que podía, luego se propuso metas más altas, hasta completar cerca de 94.000 dólares en cuatro años. Asegura que ahorrar puede parecer imposible al inicio, pero todo cambia cuando se prioriza. “Los bolsos, los viajes y el maquillaje pueden esperar”.

Aprender inglés fue clave. Con dos trabajos sin hablar el idioma, apenas sobrevivía. Pero al dominarlo, consiguió empleo como mesera y duplicó sus ingresos con un solo turno. “Invertir en el idioma fue lo mejor que hice”, aseguró.

Pero para Angie, el éxito no se mide solo en ladrillos. Lo más difícil fue mantenerse firme emocionalmente. “Uno se siente solo. Mientras todos a tu alrededor gastan en salidas o en cosas caras, tú estás pensando en ahorrar cada centavo. Y eso no es fácil”, confesó.

En sus redes también dio consejos para otros migrantes: aprender inglés, legalizarse, ser prudente con los gastos, evitar comparaciones y cuidar la salud emocional. “El sueño americano existe, pero no es como en las películas. Es trabajo duro, sacrificios y constancia. Si uno tiene claro lo que quiere, sí se puede”.

Su fórmula fue clara: disciplina, metas realistas y evitar los lujos. Empezó ahorrando lo que podía. | Foto: Montaje con capturas de video: @angieurrego088

Su historia ha tocado a miles que, como ella, han emigrado buscando oportunidades. Hoy, más que presumir su logro, Angie quiere que otros conozcan la verdad, el camino es largo, pero con enfoque y disciplina, sí se puede construir un futuro mejor.