La historia de Branquinho, un gato que pasó de vivir en la calle a convertirse en la mascota oficial de la Embajada de Brasil en Chile, ha conquistado a miles de usuarios en redes sociales.

El felino, de aproximadamente 10 años, apareció un día en el Palacio Errázuriz, en busca de comida como cualquier animal sin techo.

Sin saberlo, había encontrado un lugar seguro para pasar el resto de su vida, pues se ganó el cariño de los funcionarios diplomáticos, quienes lo adoptaron como la mascota de la sede.

El caso se hizo público el pasado 8 de agosto, cuando la Embajada de Brasil en Chile lo presentó en redes sociales con motivo del Día del Gato.

Sin embargo, la fama de Branquinho creció semanas después, cuando una usuaria de X difundió un hilo con imágenes del michi embajador y reveló que incluso cuenta con un carné que lo identifica.

La Embajada informó que el felino se encuentra en buen estado de salud, está castrado, vacunado y recibe controles veterinarios periódicos. Además, goza de comida de alta calidad, snacks y el cariño de cada visitante que llega a la sede diplomática.

Además de tener la rutina diario de un gato común, con juegos, descanso y cariños, Branquinho se convirtió en el patrullero silencioso de los pasillos de la sede diplomática.

“Habla español y portugués -ya que es capaz de entender y ganarse a todos en ambos idiomas- y su rutina diaria incluye despertar temprano, comer, jugar, dormir la siesta, y terminar el día recibiendo visitantes en recepción de la Embajada. Además, patrulla la Embajada como un vigilante fiel”, comentó la oficina diplomática en una publicación.

“Le encanta el jardín y revolcarse en la tierra, una de sus actividades favoritas, por lo que constantemente se ensucia. Aunque lo limpiamos con toallitas húmedas y shampoo en seco, Branquinho siempre prefiere su estilo más “natural”“, añade el divertido mensaje que enterneció las redes.

Las fotos del felino blanco con manchas grises luciendo un corbatín han causado furor en redes sociales, donde algunos internautas lo halagan. "Digno Embajador Michi, diplomático de carrera, su corbata humita o de moño", se lee en uno de los curiosos comentarios.

Mientras tanto, otros agradecen el gesto de la oficina diplomática y sus funcionarios hacia Branquinho.