Quince días después de la fuga de la excongresista Aída Merlano, condenada a 15 años de prisión por compra de votos, su hija Aida Victoria Manzaneda Merlano reveló nuevos detalles sobre este suceso. 

En entrevista con Blu Radio estableció que la relación con su madre "era de amor-odio, porque ella tiene un carácter fuerte y nosotros chocábamos mucho antes de esta situación". Sin embargo, dijo que la convivencia con su mamá cambió luego de todo el proceso judicial que tuvo que afrontar. 

Al igual que en entrevistas anteriores, expuso que nunca le ha gustado la política y que, por eso, no conoce a fondo los entramados políticos de Merlano en la Costa Atlántica. 

"La gente sabe quien le compra el voto, la gente sabe qué hace cada político, y con quienes trabajaba mi mamá. Yo no estoy acusando a nadie de nada; yo quiero seguir caminando tranquila por mi ciudad, yo no quiero que me vean como una amenaza que va ponerse a hablar mal de nadie. No quiero mencionar a ningún político. No quiero caminar sintiendo miedo de que me van a hacer algo", sentenció. 

Lea también: "No le hago ningún llamado a que se entregue": hija de Aída Merlano

Según dijo ella, tiene conocimiento de las personas que visitaban la casa de su mamá o con las que trabajó, pero rechazó conocer detalles más a fondo. "Mi mamá sabía que si tenía alguna información valiosa no podía ponerla ni en manos mías ni de mi hermano, ni de ningún ser al que ella amara"

Sobre la fuga en la que Merlano se lanzó desde el segundo piso de un consultorio de la Clínica La Sabana aceptó que "tendría sentido la hipótesis de que ella se escapó porque unos políticos estaban asustados porque ella iba a hablar y  querían hacerle algo", expuso. 

"Yo fui a varias citas médicas de mi mamá. Las enfermeras del consultorio y la recepcionista me conocían perfectamente. Normalmente ellos (los guardas del Inpec) no deben dejar que uno se acerque, pero depende del dragoneante porque hay muchos que son buena gente y permiten este tipo que cosas que no deberían permitirse", explicó. 

Se especulaba que el día de la fuga ella le compró hamburguesa a los funcionarios del Inpec, sin embargo, la hija de Merlano expuso que "yo fui a comprarle una hamburguesa a mi mamá, y ella me dijo que le ofreciera a todos".  

Respecto a las supuestas amenazas contra la excongresista, expuso: "que yo sepa a mi mamá no la han amenazado. Ella jamás me mencionó que temiera por su vida, pero creo que si lo hubiesen hecho, no me lo hubiera mencionado". 

En la entrevista también reveló que sigue viviendo en Barranquilla, en la misma residencia en la que fue capturada por las autoridades. "Mis gastos los costeo con un trabajo informal que tengo (tiene una tienda virtual de accesorios) y los gastos de la casa se pagan con los ahorros de toda la vida de mi mamá". 

La hija de Merlano dice que desconoce cuál es el estado mental de su mamá actualmente. "Ella tiene diagnosticado un trastorno de bipolaridad, pero eso no la hace una loca", explicó, pero aseguró que no cree que eso la haya llevado a la fuga, sino, más bien, "la pena desproporcionada" que dictó la justicia. "Si yo fuera el magistrado que llevaba el caso de ella, sentiría una vergüenza terrible".

También desmintió que el hombre que se llevó a su mamá en una motocicleta después de que saltó del segundo piso del centro médico fuera un exnovio de ella. 

Aída Victoria Merlano Manzanedo fue dejada en libertad por un juez de garantías el pasado 9 de octubre. El delito por el que se le acusa es delito de favorecimiento de fuga de presos en concurso heterogéneo con uso de menores.