“Un amigo que es policía en Cali me llamó como a las 10:00 p.m. y me dijo que había escuchado que un compañero de apellido Ferreira estaba herido, que si sabíamos algo de mi hermano”, narró a El País Kevin Arturo Ferreira, hermano menor de Fabián Andrés Ferreira, uniformado que fue víctima de ataque con fusil en el barrio Manuela Beltrán, oriente de Cali.
Era la noche del pasado 5 de septiembre de 2025 y la familia de Fabián estaba en vilo sin saber qué había ocurrido. El policía, oriundo de Leticia, Amazonas, vivía en la capital vallecaucana desde hacía cinco años junto con su esposa y sus dos pequeños hijos.
Al día siguiente, el mismo conocido les confirmó que la situación era compleja. El uniformado de 36 años estaba en un centro asistencial debatiéndose entre la vida y la muerte luego de que delincuentes le dispararan mientras atendía un llamado de ayuda que llegó a la línea de emergencias 123.
Desde ese momento la vida de la familia Ferreira Parra cambió por completo. Su padre, Juan, viajó por sus propios medios para estar con Fabián y acompañar a su nuera y nietos, mientras que el resto de la familia recibía apoyo psicosocial brindado por la Policía Nacional en Leticia.
Tras el ataque, a Kevin le resonaban en la cabeza las palabras que siempre le repetía a su hermano: “Retírese que a mí no me gusta nada que tenga que ver con la Fuerza Pública, me da miedo que le pase algo”.
Aunque Fabián disfrutaba su vida en Cali, ante la compleja situación de orden público le reveló a su familia que estaba preocupado, especialmente luego de los cuatro atentados terroristas que se registraron en la ciudad y que dejaron seis uniformados heridos.
“Cali es una ciudad muy difícil y por eso siempre le recalcábamos que tuviera cuidado, que se retirara, pero él nos manifestaba que quería aguantar por la pensión”, indicó Kevin.
Antes de su muerte, que ocurrió el 13 de septiembre, su mamá llegó a la ciudad para despedirse de él y unos días después, tras interminables trámites, su cuerpo sin vida fue trasladado a la capital de Amazonas, donde todos sus seres queridos le dieron su último adiós.
“Hicimos las exequias en nuestra casa y la ceremonia de despedida en la iglesia con todo el cuerpo de Policía; la verdad es que lo despidieron como un héroe de la patria y fue muy bonito”, narró Kevin, quien afirmó que recordará a su hermano como un hombre alegre y comprometido. “Él se sentía muy orgulloso de ser policía”.
Fabián es el único uniformado fallecido en actos del servicio en lo corrido del año en Cali, según informó la Policía Metropolitana, desde donde se lamentó su asesinato.
“Rechazamos vehementemente la acción criminal en Cali que cobró la vida de nuestro patrullero Fabián Andrés Ferreira cuando atendía un llamado de la comunidad. Nuestra solidaridad y apoyo a su familia”, indicó la institución en un comunicado.
Cabe destacar que Fabián Andrés Ferreira es uno de los 132 miembros de la Fuerza Pública que fueron asesinados en Colombia entre enero y agosto de 2025, según reveló el informe de Seguimiento a Indicadores de Seguridad y Resultados Operacionales del Ministerio de Defensa, lo que representa un aumento del 144,4 % con respecto al 2024, cuando habían ocurrido 54 hechos.