La Secretaría de Seguridad de Bogotá, a través del equipo de Asistencia Integral a la Denuncia (AIDE), realizó un análisis a los 3.140 casos de hurto a vehículos registrados en esta ciudad durante el 2025, con fecha de corte al 15 de diciembre, detectando el modus operandi y los patrones más frecuentes de los delincuentes.

El estudio, que incluyó los testimonios de las personas que denunciaron y los datos que arrojaron las investigaciones adelantadas por la Policía Metropolitana de Bogotá y la Fiscalía General de la Nación, busca entregar mejor información a la población sobre las nuevas modalidades de hurto y disminuir los riesgos.

Los sistemas de rastreo permiten recuperar los vehículos en menor tiempo. | Foto: Policía Metropolitana de Bogotá

Así mismo, las autoridades destacaron que durante este año se evidenció una reducción importante en los hurtos a vehículos, con el 22 % respecto al año anterior, es la más baja en los últimos ocho años.

De hecho, según datos revelados por El Tiempo, en 2024, los hurtos alcanzaron una cifra de 4.078. Mientras que en 2023 fueron 4.078.

También informaron que los operativos contra este delito, durante el 2025, dejaron 1.020 carros recuperados y 1.322 motocicletas recuperadas. Además, se capturaron 500 personas que fueron procesadas por hurto.

Modalidades de hurto más frecuentes

El análisis detectó tres estrategias empleadas por los delincuentes, la primera de ellas se conoce como “robo de oportunidad”. Es cuando el vehículo está parqueado y no ocurre confrontación, lo que hacen es desactivar los mecanismos de alarma y romper las chapas para luego huir manejando el auto o motocicleta robada.

Si no se actúa a tiempo, los vehículos terminan desarmados para venderlos en el mercado negro. | Foto: Mebog

Por lo general, los ladrones hacen seguimiento a las víctimas, esperan a que se confíen y abandonen el vehículo en lugares con poca visibilidad, mala iluminación, sin cámaras de seguridad, tampoco vigilancia privada y cercanos a vías públicas, por donde suelen escapar con más facilidad.

La segunda modalidad más frecuente es el atraco directo que, en términos claros, consiste en una confrontación violenta. En estos casos los delincuentes, que se movilizan en moto o un carro, llegan armados hasta el vehículo que será robado, atacan por uno o ambos lados, amenazando a quienes están en los puestos delanteros.

Una vez descienden los ocupantes del vehículo, uno o varios de los delincuentes toman el control y huyen conduciéndolo.

Las motocicletas también son un foco para los delincuentes. | Foto: Policía Nacional

Al respecto, las autoridades informaron que posteriormente los delincuentes abandonan el vehículo en zonas alejadas o en parqueaderos públicos, donde los dejan por horas o días, mientras comprueban que no tenga sistemas de rastreo. Finalmente lo recogen y lo llevan sus talleres ilegales para desguazarlo.

Los delincuentes también aprovechan el robo para una extorsión, como informaron las autoridades, en algunos casos llaman a los dueños del vehículo y le exigen dinero a cambio de devolverlo. La recomendación es no negociar, sino comunicarse de inmediato con la Policía y el CTI, a la línea 123.