En Colombia, miles de personas confían cada día sus ahorros a distintas entidades financieras, a través de cuentas de ahorro utilizadas para la vida cotidiana o CDT destinados a metas a largo plazo, por mencionar solo algunos productos. En ese contexto, garantizar que esos recursos estén protegidos se convierte en una prioridad. Para ello existe el Seguro de Depósitos de Fogafín, un mecanismo oficial que actúa como respaldo en caso de que una entidad financiera inscrita tenga problemas y sea necesario proteger a sus depositantes.
Fogafín —el Fondo de Garantías de Instituciones Financieras— administra este seguro que se caracteriza por tres elementos esenciales: es automático, es gratuito y tiene un límite de cobertura claro. Cada cuenta de ahorro, cuenta corriente, depósito electrónico o CDT abierto en una entidad inscrita tiene un respaldo hasta por 50 millones de pesos por depositante y por entidad, sin que el ciudadano tenga que solicitarlo, pagar por él o realizar algún trámite especial. De hecho, según estimaciones de comportamiento financiero, el 99% de las personas tienen ese valor o menos en sus productos de ahorro, lo que hace que la cobertura resulte especialmente relevante para la gran mayoría de usuarios.
La verificación es sencilla
Fogafín recomienda revisar si en el extracto bancario aparece el sello del Seguro de Depósitos, y, en caso de dudas, consultar la lista oficial de entidades inscritas, disponible en su página web. Este listado actualizado es la herramienta principal para confirmar si un producto financiero está protegido:
La entidad también ofrece información detallada sobre el propósito del seguro y su funcionamiento, lo que permite comprender de manera clara las situaciones en las que la cobertura entra en operación:
A pesar de su alcance, es importante subrayar que esta protección no cubre todos los productos financieros. Entre los excluidos se encuentran los fondos de inversión colectiva, los seguros, las pensiones, las criptomonedas y los productos ofrecidos por entidades no registradas. Estas distinciones ayudan a los usuarios a diferenciar entre ahorro protegido y productos de inversión sujetos a otros riesgos y normativas.
Fogafín ofrece una guía de preguntas frecuentes que aclara las dudas más comunes: https://www.fogafin.gov.co/servicios-a-la-ciudadania/preguntas-frecuentes
En una economía donde cada peso ahorrado suele estar asociado a un proyecto personal —el negocio que se quiere emprender, los estudios pendientes, la compra de una vivienda o simplemente un fondo de emergencia—, contar con un seguro que respalde esos depósitos puede marcar una diferencia significativa. Por eso, uno de los llamados claves que hace Fogafín es tomar decisiones de manera informada: revisar el extracto, identificar el sello y verificar la inscripción de la entidad son acciones simples que aumentan la seguridad del ahorrador.
Cuando una entidad financiera inscrita entra en liquidación, Fogafín dispone de un proceso específico para el pago del seguro, con instrucciones expuestas en su página oficial. Este procedimiento permite que los depositantes accedan a los recursos protegidos dentro de los límites establecidos: https://www.fogafin.gov.co/que-es-el-seguro-de-depositos/como-acceder-al-pago-de-seguro-de-depositos
La importancia del Seguro de Depósitos radica en su contribución a la estabilidad y confianza del sistema financiero colombiano. Aunque su diseño es técnico, su propósito es profundamente cotidiano: proteger el dinero que las personas confían a instituciones reguladas y garantizar que, incluso frente a situaciones inesperadas, exista un respaldo institucional dispuesto a responder.
En última instancia, el mensaje es simple y práctico: proteger los ahorros comienza por informarse. Conocer si un producto está cubierto, entender qué tipos de instrumentos financieros tienen respaldo y verificar la inscripción de la entidad son pasos fundamentales para una gestión responsable del dinero. Fogafín ofrece las herramientas; el ciudadano, la decisión de utilizarlas.