Dos años después del feminicidio de Luz Mery Tristán, su hija Valeria sigue manteniendo viva la memoria de la deportista. A través de sus redes sociales, la joven compartió una imagen de la tumba de su madre, adornada con flores amarillas y rojas, acompañada de la frase que se ha convertido en su lema personal: “Si te caes, te paras y sigues”.
Este 6 de agosto se cumplen dos años del asesinato de Luz Mery Tristán a manos de Andrés Gustavo Ricci, y Valeria reapareció públicamente con un mensaje de dolor, pero también de resiliencia. En marzo pasado, tras la condena a 45 años de prisión contra el feminicida, Valeria aseguró sentir un “alivio” al cerrar ese capítulo judicial, aunque dejó claro que ninguna sentencia le devolverá a su madre.
“El juicio fue una pesadilla, pero al menos ahora sabemos que Ricci no podrá hacerle daño a nadie más. Es un alivio, pero también un trago amargo”, dijo Valeria en su momento, resaltando la importancia de seguir luchando contra la violencia de género en el país.
En su cuenta de Instagram, Valeria ha compartido en varias ocasiones mensajes dedicados a Luz Mery, donde exalta su fortaleza, su amor incondicional y la influencia que tuvo en su formación como mujer.
En víspera de la celebración por el día de las madres escribió: “Gracias por hacerme la mujer que soy hoy en día y por cuidarme y guiarme siempre, incluso ahora desde el cielo. Te amo y te extraño mamita, sigue riendo así desde donde sea que estés”.
El legado de Luz Mery Tristán como pionera del patinaje artístico en Colombia sigue vigente. Más allá de los títulos y medallas, para su hija lo más importante es la huella que dejó como madre y como símbolo de lucha.
“Tu risa, tu dulzura, tu corazón inmenso… todo eso permanece. Aunque daría la vida por tenerte al lado mío, sé que ahora tengo un angelito más que me cuida y me guía”, escribió Valeria en una publicación de 2023, recordando el vacío que dejó su partida.
En marzo de este año, durante una entrevista con un medio radial Valeria hizo un llamado a las mujeres a unirse en la lucha contra la violencia de género. “Lo más difícil fue tener que revivir tantos momentos dolorosos en el juicio, pero también fue necesario. Esto no puede volver a pasar, tenemos que alzar la voz y no permitir que ninguna otra mujer pase por lo que mi mamá vivió”, afirmó.
A pesar del dolor, Valeria mantiene firme su compromiso de honrar la memoria de su madre con acciones. “Ella siempre me enseñó a ser fuerte, a levantarme cada vez que me caía. Hoy más que nunca, sé que debo seguir adelante con su luz como guía”.