El jazz no tiene justificación, como expresó el legendario pianista David Brubeck: “Jazz significa libertad”, y quienes lo interpretan, en cualquier parte del mundo, solo buscan la alegría de hacer música en vivo, llevando su talento al límite creativo en la improvisación.

En Cali, la Capital Mundial de la Salsa, el jazz también tiene su propia historia, con sus músicos, lugares y festivales emblemáticos, que sostienen hasta hoy esta cultura musical minoritaria, aunque muy resistente y con un público creciente.

La prueba más visible es el Festival Ajazzgo que del 9 al 13 de septiembre, celebrará su edición número 25, trayendo a Cali una selección de grandes artistas como Richard Bona (Camerún - Cuba), Tom Diakité (Malí), Mauro Zazzarini (Italia), Minor Sing (Francia) y Pitekus (Ecuador), entre otros.

De hecho, la extraordinaria permanencia de este Encuentro de Creadores de Jazz Fusión y Experimental, ha sido reconocida en varias ediciones con lemas como “Seguimos dando lora” (2022) y “Gallo fino no se rinde” (2023).

Richard Bona ( Camerun) es uno de los invitados al festival Ajazzgo 2025. | Foto: Cortesía: Ajazzgo

Al respecto, una de sus fundadoras, la maestra Beatriz Monsalve asegura que en este cuarto de siglo, “Ajazzgo ha constituido un público informado, crítico y apasionado. Poco a poco ha ido derribando el mito de que el jazz es solo para conocedores o para una élite, cambiando ese imaginario por una herencia viva y diversa”.

Pero antes, cuenta el maestro Diego Pombo, fundador de Ajazzgo, “por los años 80 en Cali había una movida jazz, con algunos lugares donde se hacían habitualmente jam sessions. En el Hotel Intercontinental, los fines de semana tocaba allí Mario Janucci, baterista argentino, con un saxofonista peruano: el Cholo Gallardo. En los hoteles, parece que por los visitantes extranjeros, formaban estos grupos de jazz”, comenta Pombo.

Big Band Punto Baré | Foto: El País

Por la misma época, enumera, cerca al Instituto Colombo Americano, estaba el bar Las Columnas, donde tocaba Antonio ‘El Pollo’ Burbano, legendario saxofonista pastuso.

En Vipasa, estaba Manricuras, bar donde tocaba el pianista bogotano Manrique. Pero, “el sitio más conocido era Don Mateo, abierto por Alberto Ramírez, guitarrista y compositor de jingles, que formó un grupo de jazz latin con Larry Joseph, Tirso Martínez, Jaime Navarro y creo que Gary Domínguez”.

En Don Mateo, recuerda Pombo, “se hicieron remates inolvidables cuando vino Paco de Lucía y su sexteto, fueron tres años seguidos, porque él tenía novia caleña. Luego de presentarse en el Teatro Municipal, iban al bar y hacían jam sessions con músicos caleños hasta el amanecer. Fue un privilegio”.

Diego Pombo, uno de los artífices de Ajazzgo, junto a Beatriz Monsalve. Aquí, durante la inauguración de la Exposición Retrospectiva 25 Años Ajazzgo. | Foto: El País

En esa misma década, pasaron por Cali grandes jazzistas como Gerry Mulligan, Dizzy Gillespie y su cuarteto, Toquinho y Ray Barreto, por lo que, afirma Pombo, “siempre hubo público y una movida activa, solo que muy seleccionada, ahora se agrandó”.

En los años 90 decayó el fervor jazzístico, en parte por la crisis económica derivada de la captura de los narcotraficantes de Cali. No obstante, el jazz sobrevivió, y uno de los artistas que resistió, salió de la cultura salsera, el maestro Jaime Henao, fundador de La Misma Gente y pianista de Guayacán.

Al irse de estas orquestas, Henao se dedicó a la docencia por 11 años en el Conservatorio de Bellas Artes y creó su escuela de música El Colectivo, la única especializada en jazz, donde se formaron reconocidos jazzistas caleños: Hollman Álvarez, Néstor Vivas y Carolina Calvache.

Utopía Jazz Festival, | Foto: Cortesía

“Cali es la única ciudad grande de Colombia que no tiene pregrado con énfasis en jazz, yo he venido formando a varias generaciones de jóvenes jazzistas, tenemos 30 estudiantes, a los que enseñamos con rigor, porque aman esta música, otros no resisten, y como ahora hay música en la que pueden defenderse con lo básico, muchos no quieren estudiar 10 horas al día y esforzarze por hacer buen jazz”.

Hace 12 años, Henao abrió el bar Punto Baré (Calle 5, No. 13-15), uno de los pocos bares especializados en jazz de Cali, donde cada miércoles hay show en vivo de la Big Band formada por los jóvenes talentos de El Colectivo.

Henao creó el Festival Sevijazz que se realiza en Sevilla (Valle) desde hace 22 años, y el Utopía Jazz, que celebró su décimo primera edición en julio pasado, visibilizando a músicos emergentes de Cali y Colombia.

“He invertido mucho dinero, talento y tiempo en promover el jazz, además de la enseñanza, en los 90 con bares como La Garza, que duró solo 6 meses, y luego con Diego Luis García abrimos Imágenes, que duró 2 años, pero fueron piedras angulares de la escena jazz, hacíamos jam sessions a diario con estudiantes de Bellas Artes. Allí, en Imágenes, en 1999, se formó la Asociación de Amigos del Jazz, de la que surgió la idea del Festival Ajazzgo”.

Utopía Jazz, otro festival caleño en homenaje a este género musical. | Foto: Cortesía Fundación Musical El Colectivo.

Ruta del jazz en Cali

Durante todo el año se hacen en el Teatro Salamandra los conciertos: Caminos al Ajazzgo.

En sitios como Madame Blue, Macondo, El Patio de La Tertulia y la Universidad del Valle, hay temporadas de conciertos y diálogos en torno al jazz.

El pasado 16 de enero de 2025 se hizo la Cali Jam Session: 20 profesionales de la música se reunieron para compartir conocimientos, experiencias e improvisar armonías del jazz.

Festivales en Colombia

Cada septiembre se celebra un circuito de festivales en distintas ciudades, como:

Festival Ajazzgo, en Cali, 9 al 13 de septiembre.

Jazz al Parque, en Bogotá, el 6 y 7 de septiembre.

Medejazz, en Medellín, del 6 al 20 de septiembre.

Pastojazz, en la capital nariñense, del 11 al 25 de septiembre.

Festival de Jazz de Mompox, en este municipio de Bolívar, del 17 al 20 de septiembre de 2025.

Festival Internacional de Jazz de Colsubsidio, del 9 al 21 de septiembre.