Desde el pasado domingo, 1 de junio, vender una propiedad en Colombia se volvió más costoso, lo que llevó a la comunidad a preguntarse lo contraproducente del caso.

Esta normativa la establece un nuevo decreto del Gobierno Nacional, cuyo objetivo es adelantar el recaudo fiscal para este año.

Sin embargo, la medida ha generado preocupación entre expertos tributarios y colaboradores del sector inmobiliario, al modificar significativamente las reglas de retención en la fuente aplicables a la compraventa de bienes raíces.

Lo que debe saber sobre este impuesto y cómo calcularlo

La principal novedad introducida por la norma es la modificación del umbral exento y la tarifa de retención en la fuente para la venta de inmuebles.

Antes del decreto, toda transacción inmobiliaria estaba sujeta a una retención del 1 %. Ahora, se establecen dos tramos diferenciados para viviendas que superen cierto valor, y se impone una retención más alta en ventas no residenciales.

Es importante que tenga presente este aumento, en caso de vender su vivienda. (imagen de referencia) | Foto: Juan Carlos Sierra

Semana informó lo explicado por Juan Pablo Suárez, socio líder del área tributaria de CMM Estudio Legal, quien brindó información vital que nos permite entender cómo funcionará.

“Si la vivienda vale más de 10.000 UVT ($ 497’900.000), los primeros $ 497’900.000 quedan sujetos a una retención del 1 % y cualquier mayor valor queda sujeto a una retención en la fuente del 2,5 %”, explicó Suárez.

En el caso de propiedades que no sean de vivienda, se aplicará el 2,5 % desde el primer peso.

Un ejemplo práctico permite ver el efecto, si una vivienda vendida por $ 1.000 millones, antes del decreto, generaba una retención de $ 10 millones.

Hoy, bajo la nueva regla, esa retención se eleva a $ 17.531.500, un aumento de más del 70 % y como se nombró anteriormente, para inmuebles no residenciales, la retención subiría hasta $ 25 millones.

Desde el 1 de junio comenzó a regir este decreto. | Foto: semana

Pero los aumentos no terminan ahí. A la nueva retención en la fuente se suma el impuesto de timbre, que puede oscilar entre el 1,5 % y el 3 %, dependiendo del valor del inmueble.

En total, una venta podría estar sujeta a retenciones de hasta el 4,88 %, lo que representa un peso considerable sobre los recursos netos que recibe el vendedor.

Más allá del aumento de la carga fiscal, lo que preocupa a expertos es el posible efecto negativo sobre la dinámica económica.

Esto sucedería con el aumento de los costos por transacción, por lo que se espera una disminución en el número de compraventas.

Finalmente, esta situación podría derivar en una desaceleración del mercado inmobiliario y una reducción del flujo económico en uno de los sectores más importantes del país.