Diciembre no es un mes solo de regalos, también de despedidas de año, ferias y amigos secretos que demandan dinero y no hay renta que alcance.

Muchas personas que tienen trabajo fijo utilizan la prima para financiar dichos gastos adicionales. Otros se endeudan, especialmente con la tarjeta de crédito, empeñando sus ingresos del próximo año.

¿Qué hacer para no llegar endeudado en 2022?

1. Gastar como un pesimista. Consiste en entender que la economía es de ciclos y por ende, se repiten las crisis una y otra vez. Algunas de estas pueden ocurrir en cualquier momento, eso nos enseño el covid. Por eso, se debe gastar de manera responsable y en artículos que ganen valor con el paso del tiempo y/o generen ingresos extras.

Gastar como un pesimista implica comprar lo necesario, sin ser tacaño y viviendo cómodamente.

2. Gastar de acuerdo con sus metas de vida. Esto implica tener objetivos claros. Sugiero tener por lo menos tres: de corto, mediano y de largo plazos. Este ejercicio se basa en priorizar qué lo hace feliz. Cuando una persona se compromete a cumplir dichos objetivos empieza a gastar con enfoque.

Esto quiere decir que se enfocará solo en gastos necesarios que lo conducen a cumplir dichos objetivos.

Por el contrario, cuando no se tiene metas claras ni prioritarias, se gasta sin control.

Es como si se estuviera piloteando un avión sin rumbo fijo: Aterrizaría en el primer destino al que lo inviten, gastándose el combustible necesario para ir al destino ideal donde debería ir.

3. Hacer provisiones. Dado que en la época decembrina se gasta más de lo habitual, es un buen hábito ahorrar cada mes del año con el objetivo de recaudar dinero suficiente para complementar los gastos de fin de año.

4. Usar la prima para pagar deudas y/o invertir. Si se aplica el punto anterior, no se gastaría la prima en artículos o servicios innecesarios y así se usarían las primas para abonar a deudas que tengan tasas de interés altas o empezar a invertir.

Recuerde que invertir es una ‘obligación’ para vivir en un mercado laboral y sistema pensional cada vez más incierto.

5. No se engañe a usted mismo y entienda que los descuentos no son un ahorro y que si no se tiene el dinero presupuestado para hacerlo es mejor no comprar. De nada sirve para su futuro financiero comprar algo por un atractivo descuento cuando se esta endeudando con una tarjeta de crédito que cobra un interés más alto al descuento que lo esta motivando a gastar de más.

El hábito que más ayuda a gastar inteligentemente es preguntarse si el futuro gasto lo acerca o lo aleja de las tres metas de vida. Así evitará gastos innecesarios.