Una durísima caída en la contrarreloj que abría el Giro de Italia obligó a Supermán López a ser trasladado en ambulancia a un centro médico y a dejar la carrera, a la que asistía como gregario del danés Jakob Fuglsang.
Cuando se aproximaba al límite del segundo parcial de la contrarreloj, corrida en Sicilia sobre 15,1 kilómetros, el corredor del Astana intentó cambiar el agarre del manillar de crono por el de frenos, con tan mala suerte que perdió el equilibrio y fue a dar contra las vallas.
Lea también: Santiago Ramírez dio cátedra en la primera etapa del Clásico RCN Virtual
El fuerte golpe le impidió al oriundo de Pesca seguir pedaleando y alertó a su equipo, que lo atendió antes de decidir que debía ser trasladado a un hospital.
Según la información oficial de la carrera, López estaba consciente al momento de ser ingresado a la ambulancia. Aún se desconocen más detalles de su estado de salud.