Pese a los ingentes esfuerzos para combatir al Covid-19, hasta hoy no existe un tratamiento completamente efectivo contra este agresivo virus.

Mientras, “uno como paciente quiere salvarse de todo lo que trae consigo el coronavirus”, relató la periodista Nohemy Benítez Marmolejo, quien hace poco le pidió al médico que la atendía en una clínica de Cali:

“Doctor, haga lo que sea, lo que usted disponga está bien, porque yo quiero vivir”. Después de aquella súplica fue llevada a la UCI, donde permaneció doce días intubada mientras familiares y amigos clamaban por un milagro.

El 30 de septiembre volvió a casa, en lo que considera “una segunda oportunidad que Dios me dio”.

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En las últimas semanas en el país se evidencia una disminución de fallecimientos por el virus, lo cual se debe a tres factores, aseguró el infectólogo Carlos Álvarez, coordinador nacional sobre estudios Covid-19 de la OMS. Por un lado, hoy las personas consultan más temprano; antes acudían tardíamente, lo que complicaba su estado.

De otra parte, “los profesionales de la salud conocemos mejor la enfermedad y también ciertas estrategias de manejo de los pacientes, como acostarlos boca abajo para mejorar su función pulmonar”.

Un tercer aspecto, explicó Álvarez, radica en algunos medicamentos que ayudan a desinflamar el organismo, como la dexametasona, en pacientes que requieren oxígeno o tienen más riesgo de complicarse. También ha sido clave el uso de la heparina, que disminuye la coagulación, que aumenta la mortalidad en pacientes críticos.

Es claro que en la comunidad médica hay “un poco de impotencia” por no poder ofrecer un medicamento para prevenir el contagio o evitar las complicaciones del covid, tal como lo reconoció la farmacoepidemióloga Claudia Vaca, directora del Centro de Pensamiento Medicamentos, Información y Poder de la Universidad Nacional.

Cali y Canderlaria fueron escogidas para realizar ensayos clínicos de una vacuna contra el covid. Igual sucede en otras regiones del país, como Bucaramanga.

Pero enfatizó en que a la vez es “una oportunidad gigante de garantizar que se haga una investigación clínica adecuada, con un manejo oportuno y cuidadoso de los medicamentos, pero en especial el uso correcto de los ya conocidos que se están probando para esta nueva condición”.

A la pregunta de por qué se siguen usando medicamentos si ninguno ha mostrado ser totalmente efectivo, la doctora Claudia explicó que “las complicaciones de la enfermedad se tratan con medicamentos y con tratamientos que ya se conocían y estaban disponibles, como el anticoagulante heparina o el antiinflamatorio dexametasona, para manejar complicaciones de pacientes en cuidado crítico”.

Añadió que muchas medicinas nuevas y ya disponibles se están investigando para tratar de evitar que los pacientes terminen hospitalizados, es decir, para ser tratados de forma temprana.

Varios fármacos estudiados contra el covid han sido descartados, como es el caso de la famotidina, que no demostró beneficios para ser recomendada.

Recordó, además, que años atrás las personas con VIH no tenían una alternativa de tratamiento efectivo y, sin embargo, con el tiempo se pudo cambiar el curso de la enfermedad.

“¿Cómo se llegó a ese punto?, pues un poco del mismo modo como se está haciendo en este momento para comprender lo que sucede con el covid, probando medicamentos ya existentes, moléculas nuevas de antivirales y otros fármacos”.

Con unos se busca evitar que el virus se replique en el organismo y con otros tratar las complicaciones derivadas, como inflamación, problemas respiratorios, hipercoagulación, así como las patologías de base del paciente.

Principales medicamentos

Estos son los tratamientos más conocidos que se están utilizando para reducir la mortalidad por covid, de acuerdo con expertos en salud.

Dexametasona: pertenece a la familia de los corticoides y es el único medicamento que ha demostrado que ayuda a disminuir la mortalidad por covid, al bloquear la producción de citoquinas, sustancias inflamatorias que libera el organismo para defenderse del coronavirus y, como se sabe, dichas sustancias son las que finalmente causan la muerte, explicó el médico José Oñate, presidente de la Asociación Colombiana de Infectología.

Al ser un anti inflamatorio fuerte, puede alterar otros órganos, por lo que debe utilizarse bajo criterios clínicos y solo en pacientes hospitalizados que necesiten oxígeno.

Del mismo grupo de la dexametasona es la hidrocortisona, que disminuye la inflamación que se produce en varios órganos, en especial los pulmones, en los casos más graves de covid.
La OMS recomienda su uso en pacientes graves hospitalizados en unidades de cuidados intensivos.

Ivermectina: Cali es la única ciudad de Colombia donde se realizan ensayos clínicos con este antiparasitario. El país está a la expectativa por conocer los resultados, los cuales se esperan entre seis y ocho semanas, pues hasta hace quince días el estudio contaba con 200 pacientes, de los 400 que se necesitan para la muestra.

De ser efectiva, se utilizaría en la fase temprana de la enfermedad para prevenir su progresión, aclaró el doctor Eduardo López, director científico del Centro de Estudios de Infectología Pediátrica, donde se realiza el estudio. Por ahora no se recomienda su uso por fuera de los ensayos.

Remdesivir: la función de este antiviral, como su nombre lo indica, es atacar el virus, disminuyendo su replicación en el organismo. Hasta el momento ha mostrado que ayuda a reducir en aproximadamente cuatro días la hospitalización de los pacientes. Sin embargo, aún no se ha evaluado si disminuye la mortalidad por covid.

Interferón Beta: refuerza el sistema inmunológico, que es lo primero que ataca el Covid-19. Se puede aplicar por vía endovenosa o subcutánea.

Tanto el Remdesivir como el Interferón Beta se suministran a pacientes hospitalizados confirmados con covid o sospechosos de tener el virus.
Asimismo, ambos fármacos están siendo evaluados en el estudio ‘Solidaridad’ de la Organización Mundial de la Salud, OMS, que se desarrolla en Colombia con 220 pacientes. Varias instituciones de salud de Cali participan en el estudio.

Al principio, el ensayo incluía cuatro fármacos, pero ya fueron descartados el lopinavir/ritonavir y la hidrocicloroquina o cloroquina, tras comprobarse su ineficacia, explicó el infectólogo Carlos Álvarez, coordinador nacional sobre estudios Covid-19 de la OMS.

Tocilizumab: este anticuerpo está en estudio y se usa como tratamiento alternativo junto con la Dexametasona o cuando esta no responde al tratamiento. Todavía no ha mostrado beneficios suficientes en la reducción de la mortalidad. Se suministra a pacientes complicados que están hospitalizados.

Favipiravir/avifavir: se está investigando su uso en diferentes etapas, por lo cual no se puede afirmar que sea efectivo. De ahí que la OMS todavía no recomienda utilizarlo. Efectos como vómito, náusea, diarrea y posible aumento en el ácido úrico, son reacciones al tomar las tabletas de este fármaco.

Colchicina: es un antiinflamatorio cuya presentación son pastillas; está siendo investigado como protector cardiovascular para evitar complicaciones en personas contagiadas que están presentando síntomas.

Plasma convaleciente: el tratamiento consiste en inyectar plasma (que es un componente de la sangre) de una persona que tuvo covid e inyectarlo a uno que padece la enfermedad. En otras palabras, es darle anticuerpos que están en el plasma de un paciente que ya se recuperó a otro que está en estado crítico.

Así lo aclaró el doctor José Oñate, al explicar que la terapia que le realizaron al presidente de EE.UU., Donald Trump, fue experimental, pues le suministraron anticuerpos creados en el laboratorio para que bloquearan el covid, mientras que el plasma convaleciente es similar a una transfusión. Por ahora está en ensayos clínicos en Colombia.

Recuerde

Las autoridades de salud hacen un llamado a la comunidad para que no se automedique.

Mientras un fármaco no esté indicado para el covid, no se debe tomar, pues puede tener efectos adversos.

En este sentido, hay quienes atribuyen beneficios a medicamentos como el dióxido de cloro, pero el doctor Carlos Álvarez aseguró que “no existe evidencia científica y, mientras tanto, todo lo que se diga son solo corazonadas”.