Cali fue escogida para la puesta en marcha de ‘Vacílate con buena actitud’, un programa creado por el British Council, de la mano de la Embajada Británica, para brindar una segunda oportunidad a 50 jóvenes egresados del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (Srpa).
Vale la pena recordar que British Council es una organización internacional de Reino Unido que lleva 80 años en Colombia, trabajando en la promoción de relaciones educativas y culturales a través de programas en artes, educación e inglés.
La capital del Valle fue seleccionada para esta iniciativa social por ser una de las cinco ciudades con mayor número de jóvenes en los Centros de Responsabilidad Penal. El programa le apuesta a disminuir las posibilidades de reincidencia, ofreciendo a los egresados del Sistema herramientas para la construcción de un proyecto de vida desde la legalidad.
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En Colombia, alrededor de 10.000 jóvenes ingresan al Srpa cada año. Según el Observatorio del Bienestar de la Niñez, la falta de oportunidades y empleo, la pobreza, el contexto barrial y familiar, la influencia de amigos, las dificultades para acceder a la escolaridad y el consumo de sustancias psicoactivas son los principales factores asociados a la comisión de delitos por menores de edad.
Jean Carlos Carvajal, un joven que nació en una familia de cinco hermanos en el barrio San Luis, recuerda que “la infancia de nosotros fue algo duro, nos tocó vivir muchas cosas desde la pobreza”. Relata cómo el contexto en el que creció y las compañías que escogió lo arrastraron a tomar malas decisiones.
“Uno empezó a crecer y el ambiente que vivía en el barrio no era el mejor, yo tenía primos y primas que vivían en ‘ese mundo’. Quería hacer lo que los demás hacían, dejé de estudiar por andar la calle, salía a tomar y a meter vicio”.
A los 16 ya estaba involucrado con bandas criminales y participaba en guerras entre barrios. “Tuve un inconveniente con una persona, me dijo que si me veía en el barrio de él me iba a matar, entonces un día yo iba pasando por allá y se formó un problema grande, yo le di muy fuerte y él dijo que yo lo iba a robar y a matar”, comenta Jean Carlos. Ese mismo día fue capturado y después de varias audiencias obtuvo casa por cárcel hasta que cumplió los 18 años.
En Colombia, alrededor de 10.000 jóvenes ingresan cada año al Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (Srpa), según los datos
de las autoridades.
De acuerdo con cifras del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, alrededor del 20 % de los jóvenes reinciden ante la falta de oportunidades.
Ese fue el caso de Jean Carlos, quien después de cumplir su condena regresó a las calles. “Salí otra vez y empezó la guerra con la gente de Petecuy, mataron a mi hermano y cada que nos encontrábamos les tirábamos a ellos o ellos a nosotros, pero ya llegó un punto en que uno dice: ¿para que se está matando uno aquí? Por nada”.
Daniela Mutis, jefe de Sociedad del British Council, explica que el programa ‘Vacílate con buena actitud’ ofrece a los jóvenes una ruta de apoyo post egreso. “Que hayan salido del sistema no significa que no se encuentren en situaciones de extrema vulnerabilidad, por eso partimos de la base de que si no se les brinda un apoyo en el momento en que salen, los riesgos de que vuelvan a delinquir y que entren al sistema penal de adultos son extremadamente altos”.
Después de haber reincidido, Jean Carlos encontró en este programa una oportunidad para cambiar de vida. “Yo intentaba ese cambio, pero no le ponía tantas ganas que digamos. Con el programa hubo más motivación y más cosas nuevas que me incitaron a cambiar y a empezar mi emprendimiento.
Tuve la oportunidad de hacer cursos que me ayudaron con la parte del emprendimiento, el manejo de la plata, a enfocarme en otras cosas y no pensar en ese ambiente de guerra y droga”.
La noticia de ser papá fue un motivo para tomar la decisión definitiva de cambiar de vida, hoy su hijo tiene un año y medio y Jean Carlos se desempeña como tatuador en su propio negocio. “Decidí ahorrar e ir invirtiendo en un local de un amigo donde estoy empezando con mi negocio de tatuajes”, expresa orgulloso de lo logrado.
Cuatro líneas de trabajo
El modelo de intervención diseñado por el British Council contempla cuatro líneas de trabajo. La primera de estas se enfoca en el apoyo psicosocial al joven de forma individual, seguida de formaciones grupales de aproximadamente 18 meses en las que los muchachos reciben instrucción en la dimensión personal, familiar, comunitaria y productiva.
En la tercera línea se encuentran jornadas restaurativas que buscan reconstruir sus nexos con la ciudad y una última línea promueve la búsqueda de oportunidades de formación educativa, empleo y emprendimiento.
Jhoan Esteban Villegas es un joven de 20 años que también estuvo en el Sistema de Responsabilidad Penal. Relata que su infancia transcurrió en un hogar estable y feliz; sin embargo, “cuando iba a cumplir 11 años mi papá enfermó de leucemia.
Cuando yo tenía 12 años él murió, después todo cambió, la vida fue más difícil para nosotros como familia. Desde temprana edad me tocó ponerme a trabajar, ayudaba en el negocio de un tío”.
Cuando tenía 15 años comenzó a tener problemas con grupos de otros barrios. “Ahí empecé a dejar el estudio, porque por donde estudiaba no podía pasar, ya que mis amigos tenían problemas con ellos, entonces peligraba mi vida en ese momento, era como una frontera invisible”, cuenta Jhoan.
Constantemente tenía discordias con su mamá por sus compañías y el tiempo que pasaba en la calle. En una ocasión, en medio de una discusión fuerte con ella sus vecinos llamaron a la Policía y esto lo llevó a permanecer en el Srpa durante dos meses.
Después de la primera audiencia obtuvo un año de libertad asistida y al finalizar, el Centro de Atención Especializada del Sistema lo postuló al programa de Gestores de Paz y Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Cali.
Para Jhoan, el acompañamiento que recibió en el programa cambió su vida.
“El British ayuda a que jóvenes como mis compañeros y yo nos sintamos apoyados, nos volvieron a dar el valor que tenemos como personas independientemente de lo que hayamos hecho”.
En julio de este año culminó sus estudios como bachiller e inició su formación técnica en programación de software con el Sena. Está a la espera de realizar prácticas y poder seguir estudiando. Mientras tanto, regresó a trabajar en el negocio familiar.
Desde el British Council y la Embajada, el compromiso es “entregar este modelo de intervención al Gobierno, particularmente a las instituciones que lideran el sistema (Icbf Y Ministerio de Justicia). Nos interesa mucho que el Gobierno se apropie de esta ruta y que ojalá la pueda replicar en otras ciudades del país”, asegura Daniela Mutis, jefe de Sociedad de British Council.
Esta organización ya ha tenido diálogos con entidades de ciudades como Villavicencio y Barranquilla y se encuentra en la búsqueda de espacios en Cartagena y Medellín. Con esto, la promesa es llegar a jóvenes de diferentes lugares del país y ofrecerles una alternativa para reivindicarse con la sociedad y vivir desde la legalidad.
Sobre el proyecto
El British Council crea oportunidades internacionales para el Reino Unido y otros países y fomenta la confianza entre ellos en todo el mundo.
En 2019 el British Council cumplió 80 años de presencia en Colombia, promoviendo el desarrollo de las relaciones educativas y culturales entre nuestro país y el Reino Unido. En 2020 hubo trabajo en Cali.
Los programas del British Council llegan a más de 112 millones de personas al año en el Reino Unido y otros 110 países en el mundo.