Colprensa

La seguridad del suministro eléctrico de varias zonas del país estará en riesgo a partir de 2025 si no se expande el sistema de transmisión nacional; las redes de transmisión no han crecido según las necesidades, lo que dificulta la conexión de nuevos proyectos de energía, especialmente en territorios como La Guajira, Chocó, Central Oriental y el Caribe.

Se construyeron 94 sistemas de generación híbrida (paneles solares y plantas diésel) e instalaron 905 medidores prepago en las viviendas. | Foto: Foto: MinEnergía

De esta manera lo determinó un estudio independiente financiado por Acolgen y realizado por la Universidad Nacional de Colombia (sede Medellín) que arrojó resultados críticos que tienen un impacto significativo en el futuro del sector eléctrico de Colombia.

El país debe diversificar su matriz de generación y mantener y aumentar la capacidad de generación hidroeléctrica y térmica para garantizar un suministro continuo de electricidad.

Este estudio examinó en profundidad la demanda y la oferta de energía entre los años 2022 y 2034, con el objetivo de brindar información clave para promover la inversión en generación y transmisión de energía en el país.

En lo que respecta a la demanda de energía, el estudio se basa en proyecciones de la UPME, que indican un crecimiento estimado anual entre el 2.2% y el 3.4%.

El consumo actual ya crece al doble de esta proyección, superando el 5%. Esto plantea un desafío significativo, ya que el sistema eléctrico podría no estar preparado para satisfacer la creciente demanda mucho antes de lo previsto por el estudio.

Se construyeron 94 sistemas de generación híbrida (paneles solares y plantas diésel) e instalaron 905 medidores prepago en las viviendas. | Foto: Foto: MinEnergía

Por otro lado, el informe presentó cinco escenarios hipotéticos, pero probables de oferta de energía. El primero propone una entrada masiva de proyectos con 19.234 GW de capacidad de generación, lo que duplicaría la capacidad instalada actual de 19 GW en tan solo 10 años.

El segundo escenario presenta la entrada del 79% de los proyectos del primer escenario, dejando por fuera los proyectos ubicados en zonas del país que pudieran presentar conflictos que impactaran proyectos, de acuerdo al análisis del consultor.

En el tercero, además de excluir aquellos proyectos en zonas de conflicto, excluye la entrada de proyectos hidroeléctricos pendientes, representando así el 78% del primer escenario y al ser similar al segundo escenario, no lo consideramos relevante.

En el caso del cuarto, el equipo consultor filtró los proyectos hasta encontrar aquellos que pueden construirse sin depender del desarrollo de otros proyectos (redes de interconexión) para su viabilidad. Aquí entraría alrededor del 45% del total de la energía del primer escenario.

El quinto escenario, considerado el más crítico y posiblemente el más realista, está compuesto por 26 proyectos con compromisos de mercado para ingresar antes de 2027. Estos proyectos representan 3.6 GW, aproximadamente el 19% de la capacidad actual del sistema. De estos, 17 proyectos están en la región Caribe y dependen del desarrollo de la línea de transmisión Colectora, cuya fecha de entrada es incierta.

La programación de la suspensión fue realizada por la empresa Celsia | Foto: Semana

En 2 de estos 5 escenarios simulados, la energía firme no sería suficiente para abastecer toda la demanda desde el año 2027.

“Estamos visualizando con los proyectos que hay posibles escenarios donde en escenarios críticos posiblemente empezamos a tener desbalances de energía para quizás 2027. Son posibles, pero no quiere decir que vayan a ocurrir”, dijo Santiago Arango, profesor de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín.

El estudio identificó 21 convocatorias de transmisión en ejecución, 3 abiertas y 11 en prepublicación, lo que muestra la necesidad de inversiones en infraestructura de transmisión para respaldar el crecimiento proyectado del sector eléctrico.

Se hace necesario destacar que el mercado eléctrico colombiano necesita señales claras de estabilidad y promoción por parte del Ministerio de Minas y Energía para permitir el desarrollo de nuevos proyectos de generación y transmisión. De lo contrario, la atención de los colombianos podría verse amenazada a partir de 2025.