La Superintendencia Nacional de Salud intervino este jueves el Hospital Departamental San Francisco de Asís, de Quibdó, Chocó, luego de considerar que la situación de dicho centro asistencial "es insostenible".
La decisión fue tomada con base en el resultado de dos auditorías realizadas, en las que, aseguran, identificaron 60 hallazgos que hacen inviable su funcionamiento y ponen en riesgo la atención de los usuarios.
La Supersalud, que administrará el hospital durante un año, documentó 877 consultas represadas, 40 procedimientos quirúrgicos pendientes, deudas con el personal médico especialista por más de 4 meses, desabastecimiento de insumos y medicamentos, y una deficiente planeación presupuestal que hacían imposible su sostenimiento financiero.
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Con la intervención la entidad nombró como agente especial interventor a Camilo Eduardo Ramírez, quien tendrá la tarea de formular un plan de acción que permita estabilizar las finanzas, corregir los problemas administrativos y brindar la atención de calidad que demandan los habitantes de Chocó.
Las auditorías identificaron que el hospital no garantiza el mantenimiento preventivo, correctivo y calibraciones de los equipos biomédicos, y presenta fallas de calidad en la prestación de los servicios de laboratorio clínico, transfusión sanguínea y servicio farmacéutico.
A marzo de este año, el hospital le debía 5 meses de salario al personal de planta, 4 meses y medio a los especialistas y 7 meses a los que estaban contratados por órdenes de prestación de servicios.
El hospital, dice Supersalud, tampoco realizaba periódicamente las conciliaciones bancarias, lo que imposibilitaba manejar los riesgos del efectivo, ni pagaba a tiempo la seguridad social del personal de planta.