En la madrugada del 12 de septiembre de 2025, un derrumbe en una mina ilegal de oro en la vereda Brasilia, sector San Antonio, en Santander de Quilichao, Cauca, dejó alrededor de seis hombres sepultados bajo tierra, después de que desprendimientos consecutivos de tierra bloquearan los accesos del socavón artesanal.

Los socorristas que llegaron a la zona son protegidos por las mismas comunidades de esta parte de Santander de Quilichao, Cauca. | Foto: Francisco Calderón

Desde entonces, los organismos de socorro, Bomberos, Defensa Civil, voluntarios locales, Cruz Roja y la Oficina de Gestión del Riesgo, junto con la Agencia Nacional de Minería (ANM), han montado un Puesto de Mando Unificado para coordinar las labores de búsqueda y rescate.

Las autoridades y la comunidad confirmaron que las personas atrapadas en el socavón son Dairo Guerrero Velasco, de 19 años; Alejandro Larraondo González, de 22; Robert Balanta; Snyder Gabriel Balanta Guevara; Nectaly Troches; y Carlos José Piña Valderrama. Sus nombres han sido compartidos por familiares y vecinos de la vereda San Antonio, quienes permanecen en el lugar a la espera de noticias sobre el avance en las labores de rescate

Las condiciones en el socavón agravan la emergencia: los atrapados se encuentran a unos 28 a 30 metros de profundidad, el terreno presenta inestabilidad, hay filtraciones de agua y la acumulación de este líquido amenaza con inundar completamente el sitio si no se desaloja pronto.

Para hacer frente a la inundación, las autoridades gestionan motobombas más grandes, maquinaria pesada y una “oruga dedicada a perforación de agua” que permita drenar el agua y abrir accesos seguros.

Las mismas comunidades del sector de San Antonio, Santander de Quilichao, fueron las encargadas de alertar de esta emergencia hacia la media noche de este jueves 11 de septiembre. | Foto: Francisco Calderón

Por su parte, Laura Achinte, de la Defensa Civil Seccional Cauca, indicó que los trabajos se suspendieron en la noche del pasado viernes, 12 de septiembre, por falta de condiciones seguras y de señal de comunicación adecuada. Y en la mañana de este 13 de septiembre, se reinstalaron los equipos y esfuerzos para continuar el rescate mientras se coordinan con la comunidad local acciones de acompañamiento y apoyo logístico.

La comunidad exige mayor rapidez en la operación. Las familias, los vecinos y los rescatistas señalan que cada minuto cuenta, dada la complejidad del terreno, el agua acumulada y la profundidad del socavón, que complica el ingreso de personas y maquinaria.

Hasta ahora, no se ha confirmado el estado de salud de los atrapados ni si hay personas fallecidas. Las autoridades sostienen estar trabajando sin parar para evacuar agua, garantizar la estabilidad del terreno y abrir vías seguras hacia los mineros.

Este incidente vuelve a poner en evidencia los riesgos de la minería ilegal en el Cauca: la falta de permisos, de normas de seguridad, de monitoreo regular, y los peligros naturales que se suman cuando no hay infraestructura adecuada ni supervisión estatal.