Tras más de 18 horas del secuestro de 18 militares en la zona rural de Carmen de Atrato, Chocó, se conocen nuevos detalles de la retención de los uniformados, quienes adelantaban una operación contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
De acuerdo con el reporte del ministro de Defensa, Pedro Sánchez, los militares fueron cercados por cerca de 200 personas y trasladados en contra de su voluntad a un resguardo indígena, situación que calificó como un secuestro.
Ante este caso, el comandante de la Décima Quinta Brigada del Ejército, general William Caicedo, afirmó en entrevista con Blu Radio que los guerrilleros que pretendían capturar se encontraban “haciendo fiesta” a pocos kilómetros del lugar donde los uniformados fueron rodeados por miembros de comunidades indígenas.
“Entre 200 o 200 se los llevaron a ellos, pero luego fueron más de 500 personas de la comunidad indígena. Con esa presión hacen que cada uno de ellos entregue su nombre, su cédula y generan presión. Al comienzo no querían quitarse las armas, pero pueden ejercer una violencia física, evitar que alguno de los hombres tome malas decisiones”, afirmó Caicedo.
El comandante expuso que los indígenas del resguardo La Puria argumentaron que el Ejército ingresó sin autorización a su territorio. No obstante, indicó que en la mayoría de casos las solicitudes de ingreso pueden tardar hasta 15 días en ser respondidas, lo que dificultaba el desarrollo de la reciente operación, en contra del ELN.
Uno de los puntos más sensibles de la denuncia de Caicedo fue que, mientras los militares eran retenidos, los integrantes del ELN no se habían desplazado del área.
“Están a cuatro o seis kilómetros del resguardo. A seis kilómetros, más o menos, haciendo fiesta”, dijo al medio mencionado anteriormente. De igual forma, detalló que “la comunidad indígena ha permitido esto”.
El oficial cuestionó que se impida el ingreso de la fuerza pública, mientras los grupos armados ilegales se movilizan sin restricciones.
Por el momento, la Defensoría del Pueblo informó que acompañará a la misión humanitaria en el proceso de retorno de los miembros del Ejército.
“Se han adelantado coordinaciones interinstitucionales con la Gobernación del Chocó y ha ofrecido todo el apoyo, para facilitar un pronto y seguro regreso de los miembros del Ejército al seno de sus familias y a su unidad militar. En las próximas horas acompañaremos la misión humanitaria que buscará el retorno de los militares retenidos”, detalló la entidad.
Hasta la fecha, el Ejército logró establecer contacto por telefonía digital con los uniformados el domingo, 21 de diciembre, los cuales afirmaron que hasta ese momento recibieron un trato respetuoso por la comunidad indígena.