Este lunes, 19 de febrero, murió el periodista y diplomático Rodrigo Pardo, quien fue subdirector de El Tiempo, director de El Espectador, de la revista Cambio, de Noticias RCN y de la revista Semana.

En esa charla dijo que en estricto sentido, había fallecido dos veces en su vida. Una de esas veces, contó que fue cuando tenía 7 años y se cayó de una bicicleta. La otra muerte, dijo fue cuando supo de su enfermedad.

Y definió su situación así: “No sabemos cómo morir. Después de que me anunciaran la enfermedad, murió mi padre, y luego mi hermano. El que iba a morir era yo, no ellos. La muerte es inevitable, pero, además, ilógica. Llegué a tener todas las condiciones, y más, para morir. Y, sin embargo, aquí estoy”, comentó Pardo.

También fue Ministro de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Ernesto Samper y embajador de Colombia en Venezuela y en Francia, por lo que desde Cancillería resaltaron que “realizó valiosos aportes a la política exterior colombiana”.

El Gobierno colombiano lamentó su muerte. ”Su carrera profesional estuvo ligada al quehacer de este Ministerio, donde se desempeñó como Canciller, Viceministro de Relaciones Exteriores, Embajador de Colombia en la República Bolivariana de Venezuela y en la República Francesa. Asimismo, desde la academia fue uno de los pioneros en el estudio de las relaciones internacionales”, destacó la Cancillería en un comunicado.

También enviaron un saludo solidario a sus familiares y amigos en estos momentos de profunda tristeza, y anunciaron que se dispondrá la apertura del libro de condolencias en las instalaciones del Palacio de San Carlos, así como en las Embajadas de Colombia en el exterior.

Más temprano, el canciller (e) Luis Gilberto Murillo escribió en su cuenta de X: “Lamentamos profundamente la muerte de Rodrigo Pardo, gran líder diplomático, periodista connotado, excanciller y exembajador de la república. Sus destacados informes y análisis nutrieron las páginas y pantallas de destacados medios de comunicación y círculos de política exterior de Colombia y la región. ¡Gran ser humano!”.