El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se retractó de manera pública por unas declaraciones que hizo contra Joseba Grajales, el presidente de Keralty, conglomerado del que hace parte Sanitas, durante una alocución del 15 de julio pasado.
La acción se dio en cumplimiento de la orden impartida por el Consejo de Estado, en la que el alto tribunal aseguró que los señalamientos estaban en contra de los “derechos fundamentales a la honra, buen nombre, presunción de inocencia y libertad de circulación” del demandante.
En su declaración, el mandatario aclaró que sus palabras no estaban dirigidas a Joseba Mikel Grajales, quien interpuso la acción judicial, sino al modelo de salud colombiano.
“En medio de esta confrontación de salud, en una locución del 15 de julio se confundió la frase ‘es que tenemos un sistema criminal’ porque mueren personas que podrían salvarse simplemente aplicando la ciencia que hay en el momento y mueren porque el negocio no da. Se confundió con que estaba diciendo que el señor Michael Grajales Jiménez era el criminal. Criminal es el sistema y por eso debe cambiar y por eso debo decirlo explícitamente fiel a mi compromiso con el Estado Social de Derecho“, declaró el presidente.
De igual forma, el jefe de Estado reiteró que la Constitución de Colombia prohíbe que empresas o personas extranjeras financien campañas políticas en el país, y que esta vigilancia debe ser estricta para proteger la decisión libre de la ciudadanía.
Durante la emisión de dicho consejo de ministros, el mandatario lanzó varias críticas hacia la EPS Sanitas y Joseba Mikel Grajales, como:
“Y se robaron la plata que nosotros mismos dimos. Crimen, crimen por qué mata colombianos y niños en masa en Colombia, es un crimen de lesa humanidad. Que está pasando, que no investigan penalmente, les da miedo porque son ricos o porque ponen el billete debajo, no solo del político. (...) Está prohibido que una empresa como Keralty le pague a los políticos, el político que reciba ese dinero es un criminal, está atacando la vida de Colombia, y el dueño de Keralty es un criminal en Colombia y debe irse porque aquí está prohibido financiar las campañas con dineros extranjeros”, dijo en su momento Petro.
La carta de Grajales a Colombia
En medio de toda esta polémica, horas después del pronunciamiento de Petro, Grajales emitió una carta en la que relató la llegada de la compañía a Colombia y los retos que afrontaron, declarando que irónicamente “muchos de los que hoy nos atacan públicamente nos buscan en secreto” .
“Cuando algunos nos llaman “extranjeros”, olvidan una verdad sencilla pero profunda: Keralty llegó a Colombia hace más de cuarenta años, cuando la inmensa mayoría de los colombianos de hoy —incluidos los hijos y nietos de quienes nos critican— ni siquiera habían nacido. Llegamos cuando este país daba pasos inciertos y, mientras otros debatían, nosotros ya hacíamos. No vinimos de paso: vinimos a quedarnos. Vinimos a servir. Vinimos a cuidar. Vinimos a construir“, se lee en la misiva.
El organismo afirmó que ellos no llegaron con promesas, sino con hechos, pero hoy son calumniados ante los micrófonos.