El Ministerio de Trabajo, Antonio Sanguino, ordenó este lunes, 8 de septiembre, una inspección inmediata al restaurante Andrés Carne de Res en Bogotá, luego de que el pasado 5 de septiembre se presentara un nuevo accidente en el establecimiento, que dejó nueve personas con quemaduras de primer grado.

Con este nuevo incidente, la cadena vuelve al centro de la polémica, generando preocupación entre clientes y autoridades debido a su historial de accidentes en los últimos doce meses.

La noticia sobre la inspección la dio a conocer la mañana de este lunes, a través de su cuenta de X, donde expresó: “Vuelve y juega. Otro accidente en los establecimientos de Andrés Carne de Res. Es inadmisible que, después de lo sucedido con Laura Villamil, se repita una situación que pone en riesgo a trabajadores y clientes”.

Indicando también, que fue él mismo, quien dio las instrucciones para que el Ministerio adelante “acciones de inspección, vigilancia y control de manera inmediata”, enfatizando que “la vida y la dignidad laboral no se negocian ni se ponen en juego”.

¿Cómo fue el accidente?

El accidente ocurrió alrededor de las 10 de la noche del pasado viernes, 5 de septiembre, en la sede de la calle 82. Según testigos, la máquina, que forma parte del sistema de luces y efectos del restaurante, comenzó a emitir chispas y fragmentos incandescentes que alcanzaron a los comensales más cercanos.

Los afectados relataron que su ropa se quemó y que algunos sufrieron quemaduras en la piel, el cabello y las manos, aunque todas fueron de primer grado y no comprometieron significativamente la salud. Según versiones preliminares, entre los heridos había extranjeros provenientes de Canadá y España.

Antecedentes de accidentes

Cabe señalar que, este accidente marca el tercer incidente reportado en un año dentro de las sedes de esta reconocida cadena de restaurantes.

El primero y más polémico ocurrió el 17 de agosto de 2024, cuando la bailarina Laura Villamil sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo durante un espectáculo con fuego en la sede de Chía, Cundinamarca.

El segundo caso se presentó el pasado 5 de agosto, cuando el influenciador Josué Rodríguez denunció haber resultado herido por la caída de un ladrillo de una pared en una sede de Bogotá, situación que, según él, no recibió la atención adecuada del personal.

Estos antecedentes han generado una serie de comentarios y posturas controversiales entre las autoridades y comensales, quienes además de la preocupación por la seguridad de quienes trabajan dentro del establecimiento, exigen que ya no se realicen shows que pongan en peligro a los empleados ni a los asistentes.