La Fiscalía General de la Nación le imputó cargos nuevamente a Catalina y Francisco Uribe Noguera, por su presunta participación en el crimen de Yuliana Samboní, ocurrido en diciembre de 2016. Lea también: Fiscalía dice que hermanos Uribe Noguera habrían obstruido la justicia

Ante el Juzgado 68 de Control de Garantías, el ente investigador les imputó el cargo de destrucción, supresión u ocultamiento de elemento material probatorio, cargo del cual se declararon inocentes.

Anteriormente, los hermanos Uribe Noguera no habían aceptado el delito de favorecimiento al secuestro.
De acuerdo con lo expuesto por la Fiscalía, los hermanos habrían buscado favorecer a su hermano Rafael Uribe Noguera, confeso agresor de la menor, borrando una serie de mensajes de texto y registros de llamadas telefónicas, que habían realizado entre ellos el día de los hechos.

El ente acusador pudo establecer que los Uribe Noguera borraron parte de las comunicaciones, incluso las hechas en el celular de Rafael Uribe Noguera, en busca de darle credibilidad a la versión que inicialmente quisieron dar ante las autoridades.

La Fiscalía tuvo la cooperación de la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE), entidad que pudo establecer que las llamadas e interacciones por whatsapp que tuvieron el 4 de diciembre del 2016, y los días posteriores al crimen fueron alteradas, y borradas.

A su llegada a los juzgados, Catalina no quiso dar declaraciones a los medios de comunicación, mientras que Rafael Uribe señaló que demostraran su inocencia en el juicio que enfrentaran en los próximos meses, luego de que la Fiscalía radique el escrito de acusación.

Por el caso de Yuliana Samboní, en 2016 un juez les prohibió a los hermanos salir del país, además tienen que asistir a las diligencias judiciales a las que son citados, y deben notificar la dirección de su domicilio ante las autoridades.

Su participación 

Según el ente investigador, los Uribe Noguera habían sido notificados que la camioneta que manejaba su hermano Rafael era buscada por las autoridades el pasado 4 de diciembre de 2016, sin embargo, no alertaron oportunamente al Gaula de la Policía sobre el paradero del presunto homicida de la menor.

El ente acusador señala a los dos hermanos de haber obstruido a la justicia, dado que Francisco no habría informado sobre el segundo apartamento de Rafael, donde finalmente fue encontrado el cuerpo de la menor; y Catalina dijo que la camioneta en la que fue raptada la menor la tenía un familiar, pero no dijo en un primer momento que estaba en poder del agresor de Yuliana Samboní.

Para la Fiscalía, la posición de los hermanos Uribe Noguera buscó proteger al secuestrador, por lo que para el ente investigador dicho comportamiento fue "reprochable", pues tras las averiguaciones la entidad sostiene que ellos tenían conocimiento de la situación, y no actuaron para acelerar el operativo adelantado por las autoridades, para dar con el paradero de Yuliana Samboní, raptada en el barrio Bosque Calderón.

Este año el arquitecto Rafael Uribe Noguera aceptó su participación en los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple y acceso carnal violento, y el próximo 29 de marzo se hará pública su sentencia.