La localidad de Bosa, en el sur de Bogotá, está conmocionada tras el feminicidio de Paula Andrea Quintana, de 30 años, quien fue atacada en la madrugada del domingo 7 de septiembre de 2025, en medio de la celebración de su cumpleaños.
Según las primeras versiones, su pareja sentimental, César Aguayo Urrego, la habría asfixiado y posteriormente prendido fuego a la vivienda con el fin de ocultar el crimen.
Testigos relataron que, en medio del ataque, varias personas que asistían a la celebración fueron amordazadas para impedir que pidieran ayuda de inmediato. Tras cometer el hecho, el agresor huyó en la motocicleta de la víctima, lo que ha dificultado su ubicación. Desde ese momento, las autoridades desplegaron un plan de búsqueda por diferentes puntos de la ciudad.
El caso cobró especial relevancia cuando se conoció el extenso prontuario criminal de Aguayo Urrego, quien tiene antecedentes judiciales por violencia intrafamiliar, lesiones personales, hurto y falsedad privada. Este historial ha generado críticas sobre el seguimiento que se hace a personas con conductas reincidentes y el riesgo que representan para sus parejas y familias.
La Policía Metropolitana de Bogotá anunció una recompensa de hasta $10 millones para quienes entreguen información que permita capturarlo. El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía asumió el caso y adelanta las labores de inspección en la vivienda, recolección de pruebas y entrevistas a testigos para fortalecer el proceso judicial.
El feminicidio de Paula Andrea ha generado rechazo entre los habitantes de Bosa, que se han unido en mensajes de solidaridad y llamados para que se refuercen las medidas de protección a mujeres en riesgo.
Organizaciones sociales recalcaron la necesidad de una atención más efectiva a las denuncias de violencia intrafamiliar, especialmente cuando existen antecedentes de agresión por parte del victimario.
Este caso se suma a otro que estremeció al país hace pocas semanas, cuando la comunicadora social Laura Camila Blanco fue víctima de un feminicidio en Bogotá. Aunque inicialmente se creyó que cayó del noveno piso por su propia voluntad, los exámenes forenses determinaron que fue golpeada y asfixiada antes de la caída, lo que descartó cualquier hipótesis de suicidio.
Un juez envió a prisión a quien era el novio de la víctima, Óscar Santiago Gómez Leal, mientras avanza el proceso por feminicidio agravado.
Las autoridades reiteraron su llamado a la ciudadanía para denunciar de inmediato cualquier tipo de maltrato contra la mujer, ya que estas alertas tempranas son fundamentales para prevenir tragedias. La Fiscalía recordó que el feminicidio es un delito agravado, cuyas penas pueden superar los 40 años de cárcel.