El más reciente informe “Panorama de la Salud 2025”, divulgado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), ubicó a Colombia entre los países con menor esperanza de vida del grupo. Según el documento, los colombianos alcanzan en promedio 77,5 años, cifra que está por debajo del promedio de las más de 40 naciones evaluadas.
Aunque el país ha logrado una cobertura sanitaria cercana al 99 %, uno de los niveles más altos del bloque, la OCDE advierte que ese avance no se refleja en la calidad del servicio ni en los resultados de salud. El análisis muestra rezagos en áreas como mortalidad prevenible, recursos humanos disponibles y gasto sanitario por habitante.
El reporte señala que Colombia registra 304 muertes prevenibles por cada 100.000 habitantes, más del doble del promedio de 145 en la OCDE. También contabiliza 115 muertes tratables, frente al estándar de 77, lo que evidencia fallas en la atención oportuna y en la capacidad de respuesta del sistema sanitario.
Otro indicador crítico es el nivel de satisfacción ciudadana. Solo el 46 % de los colombianos manifestó estar conforme con los servicios de salud recibidos, una proporción 18 puntos por debajo de la media internacional. Esta percepción se relaciona con limitaciones en infraestructura, tiempos de atención y disponibilidad de especialistas.
El documento subraya además que el gasto per cápita en salud es de 1.877 dólares anuales, mientras que el promedio de la OCDE asciende a 5.967 dólares. La brecha se refleja en la dotación del personal sanitario, el país cuenta con 2,5 médicos y 1,6 enfermeras por cada 1.000 habitantes, cifras menores a los promedios de 3,9 y 9,2 del bloque.
A pesar de los rezagos, el informe destaca algunos indicadores favorables. La tasa de suicidios, con seis casos por cada 100.000 habitantes, es una de las más bajas entre los países analizados. Además, solo el 1,3 % de los colombianos afirma tener una salud mala o muy mala, muy por debajo del 8 % promedio de la OCDE.
Los factores de riesgo muestran contrastes. El tabaquismo afecta al 9,8 % de la población adulta y el consumo de alcohol se sitúa en 4,2 litros por persona al año, ambos por debajo de los promedios de 14,8 % y 8,5 litros. Sin embargo, el sedentarismo alcanza al 35 % de los adultos, cinco puntos por encima del promedio internacional.
En infraestructura, el país dispone de 1,9 camas hospitalarias por cada 1.000 habitantes, menos de la mitad que la media del bloque. También cuenta con solo 18 farmacéuticos por cada 100.000 habitantes, frente al promedio de 86.
El reporte de la OCDE confirma que, pese a los avances en cobertura e indicadores parciales, Colombia enfrenta desafíos estructurales en mortalidad prevenible, calidad del servicio y disponibilidad de recursos.
Estos resultados servirán como referencia para orientar políticas públicas destinadas a mejorar el desempeño del sistema sanitario en los próximos años.