Las comunidades del municipio de Suárez, junto con organizaciones sociales y líderes de otros municipios del Cauca, hicieron un llamado colectivo a participar en una movilización por la paz programada para este domingo 7 de diciembre.
La jornada, que busca reunir a habitantes de las zonas rurales y urbanas, tiene como propósito enviar un mensaje contundente frente al deterioro de la seguridad y la creciente afectación a la población civil en esta región del país. Literalmente los caucanos y caucanas se cansaron de la guerra y la violencia, de ahí que ahora se lanzan a las calles para adelantar un SOS Humanitario para la región.
Los voceros de este llamado señalan que la movilización nace del agotamiento y la preocupación que sienten las familias caucanas ante los continuos enfrentamientos armados, las restricciones a la movilidad, las amenazas y los constantes riesgos que enfrentan campesinos, indígenas, afros y comunidades urbanas.
Tan solo mientras surge este llamado, la vía Miranda-Florida está cerrada porque un grupo armado al margen de la ley dejó abandonado un cilindro en el sector de El Líbano.
“Acá estamos la población civil para detener la guerra, más en esta época especial del año, donde tenemos el derecho de celebrar en paz en nuestros territorios, por eso como representante de la iglesia católica vamos dirigiendo esta iniciativa, que es cien por ciento ciudadana y comunitaria, son más de 25 alcaldía que se sumaron y muchas organizaciones sociales”, explicó Luz Mery López, directora de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Popayán.
La comunicadora social agrega que el llamado no responde a intereses políticos, sino al clamor humanitario de quienes viven diariamente en medio de la violencia, es decir, las comunidades asentadas en esta zona del país, donde ahora hay una intensa guerra entre la fuerza pública y varios grupos armados ilegales.
“La idea es levantar una sola voz, una voz de quienes habitamos estos territorios y estamos cansados de que la guerra se siga llevando vidas, tranquilidad y oportunidades”, agregó Luz Mery López al momento de invitar a participar en esta actividad, donde las personas se pueden sumar.
También la marcha contará con la participación de cabildos indígenas, juntas de acción comunal, colectivos juveniles, asociaciones campesinas, grupos de mujeres, iglesias y representantes de procesos culturales, porque la paz es un derecho de todos los caucanos.
Las comunidades esperan que esta movilización permita visibilizar la difícil situación que atraviesa el norte del Cauca y que contribuya a exigir garantías reales para proteger a la población civil.
Además, buscan que el mensaje llegue a las instituciones como el gobierno nacional y a los actores armados que hacen presencia en la región, insistiendo en la necesidad de frenar la violencia y abrir caminos para la convivencia.
La marcha se desarrollará en distintos puntos del Cauca, con actos culturales, velatones y espacios de reflexión sobre la defensa de la vida y el territorio. Los organizadores recalcan que será una jornada pacífica y abierta a todos los sectores sociales que deseen sumarse al llamado urgente: detener la guerra y cuidar a quienes habitan estos territorios históricamente golpeados por la guerra.