Las necesidades de las comunidades caucanas no las detiene ni la guerra, como lo demuestran los pobladores de las zonas rurales de los municipios de Piendamó y Morales, en el centro del Cauca, que terminaron llevándose los cilindros de gas propano que las disidencias de las Farc ubicaron sobre la vía que comunica a estas dos poblaciones.
Esta inusual situación se presentó en la noche de este domingo 14 de septiembre cuando los habitantes de esta zona del departamento, ante la necesidad de contar con estos elementos para cocinar, no dudaron en acercarse al sitio donde fueron abandonados por los alzados en armas para después llevárselos a sus casas.
“Como están tan caros estos cilindros de gas propano acá en el Cauca, la gente vio la oportunidad de tener estos artefactos en sus cocinas de ahí que al ver que eso no representaba algún peligro, y que no tenían explosivos, se acercaron donde estaban, echarlos después en un costal y así llevárselos en una motocicleta”, relataron los testigos.
Ese momento, entonces, quedó plasmado en una foto donde se ve cuando los pobladores se llevan los cilindros, los cuales pueden tener un costo cercano a los 80 mil pesos, el de cuarenta libras; valor que para muchas familias campesinas es elevado.
“Como el Ejército nunca llegó a verificar que tenía esos cilindros, entonces la gente esperó que fuera más de noche para llevárselos, porque comprobaron que estaban buenos, a pesar de estar pintados con la bandera de Colombia y con los símbolos de las Farc, además vieron que los cables que tenían era de adorno y claro, qué mejor oportunidad para poder tener con qué cocinar en la casa”, agregaron los testigos al contar de forma jocosa esta situación.
Hay que indicar que ese domingo se presentaron fuertes y prologados combates entre las disidencias de las Farc y el Ejército en esta zona del Cauca, por eso ubicaron estos elementos sobe esta vía como en la Panamericana, para impedir el ingreso de militares al municipio de Cajibío, donde se presentó el cruento hostigamiento a la subestación de Policía del corregimiento de El Carmelo.
“Los alzados en armas realizan esta clase de saboteos para causar temor entre la población y para distraer a los militares, haciéndoles creen que tiene explosivos, buscando así que sea más lento su avance hacia las zonas donde ejecutan ataques u hostigamientos, como ese domingo, donde causaron la muerte de un patrullero de la Policía y dejaron heridos a ocho uniformados luego de destruir la subestación de Policía de El Carmelo”, explicaron líderes sociales de la zona.