En medio de la crisis en salud que vive el país, el Gobierno Nacional emitió el Decreto 0858 de 2025, que implementa el nuevo modelo de salud.

Aunque el Ejecutivo insiste en que este no cambia las reglas de financiamiento ni sustituye el modelo de aseguramiento actual, muchos opinan que sí se está haciendo una transformación del sistema vía decreto, sin tener en cuenta al Legislativo.

Según el Ministerio de Salud, el nuevo modelo busca reorganizar el sistema de salud desde lo local, “para garantizar un acceso equitativo, continuo y resolutivo a los servicios, con enfoque diferencial y territorial y parte del reconocimiento de la crisis estructural y de desfinanciamiento del sistema”.

El exministro de Salud Alejandro Gaviria opina que el decreto lo que hace es estatizar y “territorializa el sistema de salud”. Y aunque no acaba las EPS, “en la práctica sí. Crea una figura ambigua con responsabilidades, pero sin capacidad de gestión, hay un desmonte implícito del aseguramiento. Está en juego el logro social más importante del país en los últimos años: la protección financiera en salud”.

De igual forma, Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios, Andi, comentó que “el Gobierno decidió imponer su idea de sistema de salud, muy probablemente en forma ilegal e inconstitucional”.

Según el líder gremial, el decreto 0858 incluye temas que deberían ser ley y no aclara alrededor de cómo será la financiación del sistema y de los servicios que se pretenden incluir.

“Tampoco tiene consideración con los pacientes que no saben hoy en día, cuál es la ruta de atención, o que tienen que interrumpir su ruta de atención actual”, comentó.

Pero, según el presidente Gustavo Petro, el nuevo modelo da la libertad a las EPS para que pasen a ser gestoras y dejen su función de aseguradoras financieras “porque si siguen de esta manera van a quebrar, porque sus deudas son superiores a sus activos, incluidas las reservas técnicas que ya no tienen. Estamos salvando a las EPS, podrán poner puestos de salud y nos organizaremos con el sistema público, territorialmente”, sostuvo el mandatario.

El nuevo modelo preventivo y predictivo

Según el Ministerio de Salud, el nuevo modelo está basado en la Atención Primaria en Salud (APS), centrado en la salud colectiva y la gestión territorial del riesgo y enfocado en la promoción, la prevención de la enfermedad y la articulación efectiva de servicios.

Contará con redes de servicios organizadas territorialmente, que integran prestadores públicos, privados y mixtos. Estas buscan garantizar continuidad, oportunidad y calidad en la atención y estarán lideradas por centros de atención prioritaria y comunitaria de salud (CAPS) y servicios resolutivos cercanos.

La atención primaria se convierte en la base del sistema. Incluye acciones de salud pública, intervención sobre determinantes sociales, trabajo extramural y participación comunitaria.

Se crean espacios de participación local, regional y nacional. Asimismo, se fortalecen los Consejos Territoriales de Salud y otros mecanismos de diálogo con comunidades.

También dicen que se priorizará la inversión en infraestructura, talento humano, tecnología “y condiciones laborales dignas en hospitales públicos. Además, se busca reducir la lógica de rentabilidad en la atención para privilegiar la permanencia del servicio”.

El modelo será implementado por los entes territoriales, con liderazgo del Ministerio. “Se crea un plan progresivo de fortalecimiento institucional y asistencia técnica para garantizar que todas las regiones, empezando por las de menor capacidad, puedan adoptar e implementar el modelo”.

Este plan incluye transferencia de herramientas, acompañamiento técnico y formación del talento humano.

Cada territorio deberá conocer e intervenir los riesgos colectivos y particulares. Las decisiones en salud se basarán en evidencia epidemiológica y social.

¿Qué implica para los territorios?

Las gobernaciones y alcaldías, en coordinación con las EPS y los prestadores serán responsables de adoptar e implementar el modelo en sus regiones. Para ello, el Ministerio de Salud pondrá en marcha un plan progresivo de fortalecimiento institucional y asistencia técnica, que incluye formación del talento humano, acompañamiento operativo y criterios de priorización con enfoque diferencial. Este proceso iniciará en las regiones con menor capacidad instalada.

Para el analista Andrés Vecino, el nuevo modelo deja muchas dudas, por ejemplo, dice que diluye la gobernanza del sistema (nadie es responsable por los pacientes) y le da más responsabilidades a las entidades territoriales sin darles recursos o fortalecer capacidades. “Territorializa a las EPS sin el insumo más importante para esa función, los datos, por ejemplo, la Nueva EPS no tiene estados financieros de los últimos años”.

Además, cuestiona que se centraliza el manejo de los recursos en el Minsalud.