Días después de que el gobierno de Donald Trump anunciara la prohibición de volar en espacio aéreo venezolano, la aerolínea estatal Satena anunció la suspensión de vuelos desde y hacia la capital del país vecino. Según explicaron, esta medida se debe a interferencias que se han registrado en los sistemas de navegación satelital, razón por la cual se habría tomado esta decisión de carácter preventivo.
“Esta medida responde a reportes de interferencias ya registradas en los sistemas de navegación satelital utilizados por las aeronaves. Tal como lo detalla el NOTAM A0143/25que advierte sobre actividades de jamming y spoofing que están afectando directamente señales de GPS/GNS, incluyendo WAAS, GBAS y ADS-B, dentro de un área específica del Caribe y a diferentes niveles de vuelo”, señala en su comunicado.
La decisión se tomó debido a que las anteriores circunstancias “representan un riesgo operacional que exige adoptar medidas preventivas y responsables, mientras se confirma la estabilidad y confiabilidad de estos servicios en la región”.
Satena explicó que estas medidas buscan “proteger a sus pasajeros, tripulación y operación”.
En el caso de aquellos pasajeros que hayan comprado sus tiquetes aéreos a estos destinos antes de hoy, momento en el que se hace pública la decisión, Satena confirmó que ha puesto a su disposición canales a través de los cuales podrán recibir información que les permita conocer cómo obtener su dinero de vuelta.
“Satena agradece la comprensión de sus usuarios y reafirma que la seguridad operacional es y seguirá siendo su principio rector. Tan pronto las autoridades internacionales certifiquen condiciones plenamente seguras para la navegación, la aerolínea reanudará sus operaciones habituales hacia Venezuela”, asegura la aerolínea.
Este anuncio llega en un momento crucial para el futuro del país sudamericano, y de su transporte aéreo en particular. Como consecuencia de la presión que desde hace semanas el Gobierno de Trump ha ejercido en contra del régimen de Maduro, amparados en lo que han asegurado ser la lucha contra el narcotráfico, el país sudamericano ha visto cómo poco a poco se ha acrecentado el cerco que busca propiciar la salida del poder de Nicolás Maduro.
Comenzando con las deportaciones de ciudadanos venezolanos indocumentados, pasando por bombardeos en aguas internacionales cercanas a sus costas y la movilización de su arsenal militar, hasta la prohibición de usar su espacio aéreo, Venezuela ahora enfrenta la incertidumbre que supone para muchos no poder entrar ni salir del país vía aérea, una orden que varias compañías han empezado a acatar.