En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, organizaciones como el Observatorio para la Equidad de las Mujeres (OEM), Cali Cómo Vamos y la Fundación WWB Colombia presentaron un panorama alarmante sobre la situación de las mujeres en la capital vallecaucana.
El reporte indicó que entre enero y septiembre de 2025, cada dos horas, una mujer denunció haber sido víctima de violencia intrafamiliar en la ciudad. Además, en estas fechas se registraron 3.528 denuncias de violencia intrafamiliar con víctimas mujeres.
Esta cifra es la más alta de los últimos seis años y la segunda más elevada de toda la década, según los cálculos de Cali Cómo Vamos, con base a los registros de la Policía Nacional.
La problemática también se evidencia en los delitos sexuales: 851 mujeres denunciaron agresiones de este tipo, un incremento del 17,5 % frente al mismo periodo de 2024. En comparación con los hombres, las ciudadanas concentran el 73 % de las denuncias por violencia intrafamiliar y el 84 % de los registros por delitos sexuales.
“En la última década (2016-2025) las mujeres representaron entre un 71 % y un 82 % de las denuncias de violencia intrafamiliar en la ciudad, y más del 80 % de las denuncias de violencia sexual a lo largo de los últimos diez años, lo que refleja una concentración sostenida de estos tipos de violencia en ellas. En el caso de la violencia sexual existe una agravante, las caracterizaciones que permite hacer Medicina Legal de las víctimas, han permitido identificar que 2 de cada 3 mujeres víctimas eran menores de edad” declaró Danny Angarita, líder técnico de Cali Cómo Vamos.
Para María Camila Hernández, investigadora del Observatorio para la Equidad de las Mujeres (OEM), el aumento de denuncias puede interpretarse de dos maneras: por un lado, como un avance a la visibilización de los canales de denuncia, que legitima y fortalece las rutas institucionales existentes y por el otro, evidencia la prevalencia de entornos inseguros y violentos para niñas y mujeres.
Referente a los casos de feminicidios en Cali, entre enero y noviembre se tipificaron tres casos, el número menor de los últimos 11 años. Sin embargo, desde el Observatorio de Feminicidios se reportaron 41 casos en el Valle del Cauca, y tan solo 7 hechos aparecen en las cifras oficiales, lo que refleja desafíos en la tipificación y registro.
Violencia de género y desigualdad económica
Por medio de un análisis de Cali Cómo Vamos con base en datos del Dane, se identificó que la violencia de género también se relaciona con la desigualdad económica.
La brecha laboral continúa siendo significativa, entre julio y septiembre de 2025, la participación laboral masculina en Cali–Yumbo llegó al 73,8 %, la de las mujeres fue del 56,2 %. A pesar de que en ese mismo trimestre la tasa de empleabilidad femenina fue la más alta de la última década, presentó 18 puntos porcentuales menos.
La sobrecarga en labores de cuidado y oficios del hogar, que según el programa Cali Cómo Vamos es cinco veces más común en mujeres que en hombres, limita su desarrollo profesional y perpetúa escenarios de dependencia.
“La violencia de género empieza con la dependencia y la precariedad; se alimenta de una desigualdad que les roba a las mujeres la capacidad de elegir. Por eso, invertir en la autonomía económica de las mujeres no es un lujo social; es la política de seguridad más efectiva que tiene un país. Cuando una mujer puede decidir sobre sus ingresos, puede también decidir sobre su vida y sobre su libertad”, añadió Daniela Konietzko, presidente de la Fundación WWB Colombia.