Luego de un inicio de año con serios cuestionamientos a Corfecali por los altos costos de la Feria Virtual, presuntas irregularidades en contratación reveladas por un borrador de una revisoría Fiscal y la separación de su cargo del gerente Alexánder Zuluaga (ver recuadro antecedentes), Argemiro Cortés, representante del Alcalde ante la junta directiva y Jhon Jairo Gálvez, gerente encargado de Corfecali, en entrevista exclusiva con El País, dan sus versiones de los hechos.

Cortés pide perdón a la ciudad. Asegura que se cometieron varios errores, no obstante, está determinado a mirar hacia adelante y volver a Corfecali una entidad más corporativa.

Por su parte Gálvez, explica detalladamente las inversiones hechas en la pasada Feria Virtual.

Es sabido que, al interior de la Alcaldía de Cali, había posiciones en contra y favor a la Feria Virtual. ¿Cuál fue la suya?, ¿usted cree que esa Feria no debió realizarse?

- Responde Argemiro Cortés- El alcalde Jorge Iván Ospina tenía muchas dudas en septiembre del año pasado de realizar la Feria por la pandemia. Mi posición era realizarla para que esos recursos del Municipio fortalecieran un sector muy golpeado como la cultura. Hasta ahí me quedé. El Alcalde tomó la decisión de hacer la Feria en noviembre y se estudiaron varios escenarios. Allí tuvimos ciertas discusiones, hubo divisiones al interior de la Alcaldía frente al tema y en ese momento también había una discusión muy fuerte en la Junta Directiva de Corfecali porque había una situación financiera muy compleja y algunos miembros de junta pensaban que realizar la Feria podría poner en situación más difícil a la corporación.

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Después de conocerse el borrador de la revisoría fiscal de la Feria y de las presuntas irregularidades, usted manifestó que había algo de soberbia en la realización de la Feria. ¿A qué o a quién se refería con eso?

-Argemiro Cortés- Yo siento que, como Gobierno, se debe escuchar a la comunidad y en un momento dado sentí que cuando se dio a conocer el valor de la Feria eso generó rabia porque estábamos en plena pandemia, muchas personas habían perdido a familiares y su trabajo. También había gente que estaba pasando necesidades. Por otro lado, algunos sectores consideran que la cultura no es prioritaria y creo que nosotros nos quedamos en el discurso de que la cultura es importante y había que hacer la Feria como fuese. Por eso creo que hay que pedirle perdón a la gente, porque nos faltó sensibilidad y seguramente debimos hacer una Feria, pero no con esos valores. Este pensamiento me ha traído dificultad con algunos sectores que me señalan de ser desleal con el Alcalde, y eso no es así. Pero yo sí creo que cuando se cometen errores hay que reconocerlos.

La anterior Administración dejó a Corfecali con un superávit de $6000 millones y hoy desde algunos sectores se manifiesta que Corfecali tiene pérdidas de $2000 millones. Explíquenos en detalle esas cifras.

-Responde Jhon Jairo Gálvez - Lo primero que tengo que decir es que Corfecali es una entidad sin ánimo de lucro, por lo que los términos ‘perdidas’ y ‘utilidad’ se utilizan para las empresas con ánimo de lucro. En el caso de Corfecali se generan excedentes o un déficit, que no necesariamente tiene que ser una pérdida… No es que se hayan perdido recursos, las condiciones cada año permiten a Corfecali tener unos excedentes para su sostenibilidad en el tiempo para sortear decisiones difíciles. En este caso, el 2020 fue un año complejo porque el PIB del país decreció un 6,8 % y el sector de la cultura un 11 %, entonces sería ilógico que el sector al que pertenece Corfecali no se viera afectado. Afortunadamente, Corfecali tiene un patrimonio de $6000 millones; este valor en el 2020 no alcanzó todos los ingresos promedios por la pandemia, por eso Corfecali utiliza esos recursos y se reinvierten en su actividad.

Para que los lectores lo entiendan bien. ¿De esos $6000 millones que había de excedentes, hoy cuánto queda?

- Jhon Jairo Gálvez - Se han invertido de esos $6000 millones cerca de $2580 millones, la cifra exacta dependerá de la aprobación de la Asamblea. Eso le permitiría a Corfecali operar este año.

Lo que pasa es que Corfecali, a pesar de ser una corporación del régimen privado, financia, en un gran porcentaje, la Feria de Cali con recursos públicos del Municipio y por eso hay que ponerle la lupa…

- Jhon Jairo Gálvez - Eso es válido y lo hacemos de manera transparente y publicamos los contratos como la ley lo exige. Pero hago la claridad porque Corfecali se financia también con recursos propios por medio de patrocinadores, con boletería, con operación de eventos, etc. La Alcaldía financió la Feria Virtual –vía convenio interadministrativo- con $10.860 millones y por ley Corfecali puso el 10 % del convenio.

Hoy en el imaginario de un gran porcentaje de los caleños es que esta administración de Corfecali se comió en un año lo que se logró ahorrar tres años atrás…

- Jhon Jairo Gálvez - Esa percepción sería para una entidad con ánimo de lucro y no es así. Los excedentes que Corfacali genera no son para guardar eternamente, son para reinvertir en la misma operatividad, en el objetivo misional de Corfecali que es hacer en la Feria de Cali. La figura no es decir que 'en un año se gastaron lo que produjeron en tres', sino que se invirtieron en hacer el objeto misional de Corfecali. Se utilizó en lo que tenía que ser, realizar la Feria de Cali. Eso, en un contexto de pandemia donde la publicidad y la boletería no representaron los ingresos de años anteriores. La boletería representaba cerca de $2600 millones y concesiones como el Superconcierto otro dinero, si uno suma eso podríamos decir que Corfecali dejó de percibir $3200 millones, cuando esos recursos no se tienen pues se utiliza el patrimonio. Nosotros gastamos racionalmente lo que se tenía de acuerdo a una planeación.

En medio de una crisis como la de la pandemia, ¿cómo justifican invertir $600 millones en artistas internacionales y que algunos de estos artistas fueron contratados por un bar que no tenía el objeto social para estos menesteres?

- Jhon Jairo Gálvez - El tema de los artistas tiende a ser sensible por el valor y lo que cobra cada uno, por eso tomamos referentes históricos como trayectoria, premios, reconocimientos, éxitos, etc... uno de los eventos de la Feria que buscaba posicionar la marca de Cali salsera era ‘Cali le canta al mundo, el mundo le canta a Cali’; allí se definieron tres artistas internacionales, por parte de un equipo de expertos se inició la negociación…

Pero lo que molestó es que en medio de la pandemia se gastaron un cojonal de plata en artistas internacionales y los artistas locales comiéndose un cable por la crisis y ustedes conociendo la situación…

- Jhon Jairo Gálvez - Esa situación no se puede ver de esa manera porque a los artistas locales se les invirtió. Del total de recursos de la Feria de Cali el 50 % fue para artistas y de ese porcentaje el 90 % de esos recursos fue para artistas locales. –Interviene Argemiro Cortés- Yo allí hago una autoreflexión y es que allí tenemos un problema grave de comunicación, porque Corfecali nunca pudo explicarle a la gente este tema, la gente no lo ha entendido, por eso la gente en su mayoría piensa que es un exabrupto…

Bueno, volvamos al tema de cómo una bar, que según el borrador de la revisoría fiscal declaró ganancias de $0, es quien contrata a varios de los artistas de la Feria de Cali, además de que el objeto social de este bar no es el contratar artistas….

- Jhon Jairo Gálvez - Corfecali no es quien define quién debe contratar al artista, sino que el que define eso es el propio artista y eso pasa en todo el mundo. El artista tiene un mánager, que es quien lo representa, y este mánager tiene unos vendedores en el mercado musical y solo a ellos se les puede comprar. Ante eso Corfecali le pide unos requisitos mínimos al representante. En el caso de la Topa Tolondra se le pidió una información básica: estados financieros, etc, en ese momento tenía un establecimiento de comercio, un bar donde hacia presentaciones artísticas y en el 2019 se pasó a una SAS, esto es legal y permitido y cumplía con los requisitos mínimos. En su momento, en el RUT el señor tiene una actividad complementaria para la representación de artistas. Eso no es delito y eso está en la norma.

¿Por qué Corfecali insistió en comprar unos videos onerosos a artistas internacionales y se les redujo el presupuesto a las escuelas de salsa y los artistas de la ciudad?

- Jhon Jairo Gálvez - Lo primero que tengo que decir es que Corfecali nunca compró videos, contrató una presentación artística y, por efectos de pandemia, se realizó una producción audiovisual de esa presentación artística. Como era virtual, por la pandemia, no era con público y por eso se realizaron unas producciones audiovisuales y la diferencia es que un video es algo estándar que rueda en el mercado y es siempre lo mismo, pero en el caso de esta presentación es algo personalizado y específico, es como si estuviera en concierto viéndolo por televisión…

Pero, se redujo el presupuesto para las compañías de baile...

-Responde Jhon Jairo Galves- No es cierto.

Con los hechos que se conocieron del borrador de la revisoría fiscal, queda la percepción que en Corfacali hay corrupción…

-Argemiro Cortés- Lo primero que quiero decir como miembro de junta de Corfecali (en representación del Alcalde) es que los entes de control tengan una vigilancia especial sobre Corfecali y si hay irregularidades en la Feria de Cali, que paguen los que tienen que pagar. Pero ni la Junta Directiva, ni la Asamblea de Corfecali vamos a esconder cifras. Otra cosa es que el equipo administrador debe tener todas las garantías de defenderse, pero lo que queremos es generar confianza. Hoy entendemos que Corfecali está señalada como foco de corrupción y eso es muy doloroso porque hay un equipo profesional interno que está comprometido con la Feria de Cali, doloroso porque Corfecali es un patrimonio, no de la Alcaldía sino de los caleños, cuando se afecta la reputación de Corfecali se afecta el patrimonio de los caleños. También es doloroso que Corfecali se haya convertido en un centro de discusión política porque se pierde objetividad y se dicen verdades a medias. Lo que tenemos que hacer es recuperar la confianza. Necesitamos que Corfecali tenga una administración de cara a la ciudad, máxime cuando se manejan recursos públicos. A Corfecali no hay que acabarla, no podemos darnos ese lujo, lo que debemos es blindarla para que no se cometan errores y que no haga contratación sin la debida transparencia. Creo que Corfecali tiene que tener un gobierno corporativo…

¿Y eso qué significa?

-Argemiro Cortés- Corfecali no es solo de la Alcaldía, no es una herramienta del gobierno de turno, Corfecali es un ente mixto y mal haría si se sigue pensando como una entidad pública. No es sano pensar que Corfecali es una entidad del manejo del Alcalde. Corfecali tiene que tener su autonomía, tal como sucede con empresas como Ecopetrol, etc. Corfecali debe tener un sistema corporativo donde la Alcaldía tenga asiento, pero no sea la que decida…

Pero cuando la mayoría de los miembros de junta (5 de 9) son de la Alcaldía, es muy difícil que eso suceda, además la Alcaldía es la mayor aportante de recursos para Corfecali…

-Argemiro Cortés- Por eso te digo que es un error asimilar a Corfecali como una secretaría de la Alcaldía. Independientemente del alcalde que sea.

Se habla desde varios sectores que desde Corfecali se ejercieron presiones para arreglar informes y cifras de la Feria Virtual…

-Argemiro Cortés- Eso no es cierto y te lo digo con absoluta tranquilidad. Lo que pasa es que hay muchos temas de interpretación, tú miras el informe preliminar de la revisoría fiscal y si lo comparas con el informe final se desvirtuó el 80 % de los hallazgos. La gente tiene derecho a defenderse, es muy fácil acusar y ser ligero, más en una ciudad politizada, pero el derecho a la defensa sigue siendo necesario. Yo le digo a la comunidad: No hemos escondido nada. Allí los entes de control están haciendo su trabajo. Tenemos aquí la Contraloría Municipal, la Personería, la Contraloría Nacional, ahora la Procuraduría, seguramente algunos de esos temas tendrán efecto por la Fiscalía. A nosotros todo el mundo nos está mirando, imposible tener la capacidad de maquillarle a todo el mundo, no, allí están los entes de control.

¿Por qué tantas ‘trabas’ para responder los derechos de petición? Los congresistas, las veedurías, los medios de comunicación los han enviado y ustedes nada que contestan…

- Argemiro Cortés- La verdad es que tenemos un alto volumen de derechos de petición, cerca de 150 y eso se ha convertido en un cuello de botella. En este momento estamos tratando de darle garantías a todos.

A esta altura del año ya Corfecali estaba pensando en eventos como Macetas y la misma Feria de Cali. ¿Cuándo pasarán de defenderse a trabajar?

-Argemiro Cortés- En este momento Corfecali está defendiéndose, está en un rincón aguantando que suene la campana, yo espero que todas las investigaciones surtan; lo segundo es que se nombre un gerente en propiedad, eso lo debe definir la asamblea (23 de marzo), para que Corfecali comience a trabajar en lo que debe. También hay que reconstruir porque aquí he encontrado unas fracturas.

¿Qué tipo de fracturas encontró en Corfecali?

- Argemiro Cortés- Desconfianzas. La gente de Corfecali está muy dolida porque los han tildado de ‘ratas’, a la gente le da pena ponerse el chaleco de Corfecali. La gente está que se va de Corfecali, no lo hacen por problemas económicos y esto es malo para la organización. De otro lado las orquestas, los bailarines están bravos con Corfecali, por eso nos queremos sentar con ellos, hacer catarsis y comenzar a construir.

¿Saben porqué están verracos? Porque piensan que Corfecali se dedicó a pagar favores políticos en la pasada Feria…

-Argemiro Cortés- Algunos están expresando eso, pero yo quisiera que la próxima administración de Corfecali le diera garantías a todos los caleños que eso no se vuelva a repetir. Te reitero: En el fondo necesitamos un Corfecali con fortaleza corporativa para que la gente sepa las reglas de juego.

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¿Usted cree que Corfecali se utilizó para pagar favores políticos?

-Argemiro Cortés- En la medida en que Corfecali sea entendida como una entidad pública es posible que hayan diferencias políticas. Creo que se politizó el tema de la Feria y yo no puedo ser ingenuo en eso. Lo que puedo decirte es que como miembro de junta me alejé de todo esto y me meto solo en las funciones de la Junta, pero desde el punto de análisis que hago como ciudadano, lastimosamente cometimos errores y creo que por eso también pediría perdón a la ciudad, cometimos errores… Lo mejor que le pueda pasar a Corfecali es que sea una entidad autónoma que no se asemeje a una secretaría de la Alcaldía.

Para algunos sectores, las cifras de la Feria Virtual no fueron contundentes, dicen que la Feria no fue para el pueblo y que la plata se quedó en los bolsillos de los amigos de la Alcaldía…

-Argemiro Cortés- De todas maneras, el informe de la Universidad Javeriana es positivo y revela que la Feria dinamizó sectores y que el 85 % de la plata quedó en artistas caleños. La gente no puede perder la perspectiva de que estábamos en pandemia y es injusto que valoren la Feria sin tener en cuenta esto. Ahora, insisto, lo otro lo resolverán los entes de control.

Bajo todo este escándalo valió la pena hacer la Feria Virtual…

-Argemiro Cortés- Yo creo que sí, el error fue el valor. Tampoco se comunicó a la gente cómo era la Feria y también creo que no hubo una interacción con los artistas. Se cometieron muchos errores, también insisto: fuimos arrogantes en no haber escuchado a la gente, al no entender que la gente pensaba que había otras prioridades. Lo único que quiero como ciudadano es que las cosas se hagan bien y entiendo que mi posición le molesta a mucha gente del gobierno, porque la gente está tan obsesionada con quedar bien con el Alcalde que no le dicen lo que tiene que ser, yo le digo la verdad. Yo no tengo la verdad revelada, pero me pongo en los zapatos del ciudadano y la gente quiere una Corfecali transparente, una empresa que no esté politizada y que haga las cosas con calidad…

¿Usted como miembro de la junta advirtió en algún momento estás presuntas irregularidades?

Mis posiciones las hice al interior de la Junta. Allí están las grabaciones. Por ejemplo, varias veces insistí en que había que hacer rendición de cuentas públicas y allí quedaron las grabaciones, que había que escuchar a la gente. Muchos miembros de la junta pueden dar fe que mis opiniones han sido equilibradas. No me metí más allá porque no quería que se malinterpretara que quería coadministrar…

¿Usted cuándo le va presentar cuentas a la ciudad?

-Argemiro Cortés- Estamos evaluando el informe final, pero espero hacer una rueda de prensa la próxima semana. Yo no quiero hacer de Corfecali el caballito de batalla de los que quieren hacer fiesta política y no quiero que esto se convierta en una feria para acabar con Corfecali… La idea es presentar los informes, que el 23 de marzo se nombre un gerente de Corfecali en propiedad y mirar hacia adelante…

¿Usted cree que esta posición tan franca le traerá problemas con el alcalde Jorge Iván Ospina?

-Argemiro Cortés- Yo tengo respeto por Jorge Iván, es un hombre brillante, lo admiro, pero yo soy un hombre independiente. No me importa si a Jorge Iván Ospina le fastidian o no mis posiciones, yo soy franco y cuando no me han gustado las cosas se las he dicho; puede sonar soberbio, no es así. Este tema lo hemos hablado en privado y nos hemos dicho 'la embarramos', él sabe que la embarramos. Ahora, si me trae problemas o no, me tiene…, porque yo no aspiro a nada, ni siquiera a ser gerente de Corfecali, no me interesa eso. Mi deber es decir la verdad, aunque a muchas personas amigas de Jorge Iván les fastidie. Yo tengo que ser coherente con lo que pienso.

¿Por qué si salió de Desarrollo Económico para alejarse de problemas ahora acepta darle la cara a este lío con Corfecali?

-Argemiro Cortés- Yo he actuado éticamente y en derecho, pero también sentía que había una responsabilidad porque yo fui miembro de la Junta y sentía que ningún miembro de la Junta de Corfecali se iba meter a dar la cara, y aunque este tema es un verdadero dolor de cabeza yo creo que la ciudad necesita que alguien les dé la cara, les pidiera excusas y le diera garantías.

Argemiro, explíquenos un poco lo de la figura suya como gerente ad hoc de Corfecali, porque en el papel y según los estatutos el gerente (e) de la corporación es el señor Jhon Jairo Gálvez, tras la dimisión del cargo de Alexánder Zuluaga…

Corfecali es una empresa mixta que se rige por el derecho privado. Si bien es cierto la Alcaldía es fundadora, también hay otros socios fundadores que son de la empresa privada. Corfecali no es una Secretaría de la Alcaldía y tiene una organización donde el mayor responsable es su Asamblea, donde la Alcaldía tiene un voto de nueve. Por su parte, la Junta Directiva tiene nueve miembros y cinco son de la Alcaldía y cuatro del sector privado. Corfecali es una empresa con autonomía financiera. En ese orden de ideas es que, como representante del Alcalde, mi labor es dar las garantías en este momento de crisis. El Alcalde es quien le pide la renuncia a Alexánder Zuluaga, pero es la Asamblea quien se la acepta y después se le lleva a la Junta. Por eso el Alcalde le propone a la Asamblea que yo le ayude a presentar los informes de control y un poco a organizar la casa, porque la entidad está en crisis. Por lo tanto, la Asamblea de Corfecali establece que hay un gerente encargado que es el administrativo Jhon Jairo Galves, él tendrá que responder, al igual que el anterior gerente, todas las preguntas que tengan los entes de control. Mi responsabilidad es entregarles a la comunidad caleña, a la revisoría fiscal, a la junta y asamblea de Corfecali una fotografía de lo que está pasando. Yo soy, digamos, una especie de veedor para que esto vuelva a la normalidad.