Cali despide, este domingo 24 de agosto, a uno de sus personajes más carismáticos y singulares: Humberto Villegas, conocido popularmente como ‘Condorito’, quien falleció en la madrugada en una clínica del sur de la ciudad.
Conocido por su visión irreverente, creativa y profundamente ligada a la vida nocturna y sentimental de la capital del Valle, Villegas fue el artífice de algunos de los moteles más emblemáticos de la región: Condoricosas y Kiss Me.
En medio del duelo, su hijo Edinson lo recordó con afecto y admiración: “como una persona innovadora y sencilla, como una persona que siempre pensó en el pueblo”, dijo en declaraciones a El País.
Estas palabras reflejan el ser humano que fue, su deseo de aportar algo diferente a la ciudad, además de su espíritu social y empresarial que generaba cercanía con la comunidad.
Humberto Villegas, también era conocido por su apodo de ‘Condorito’, inspirado en su nariz prominente y asumido con humor y orgullo, no solo marcó su identidad personal, sino que también sirvió como nombre para uno de sus proyectos más icónicos: el motel Condoricosas.
Este establecimiento, junto con el motel Kiss Me, se convirtió en un hito del entretenimiento para las parejas adultas en Cali, no solo por sus servicios, sino por su propuesta artística y temática que desafiaba lo convencional.
Moteles con alma artística
Ambos moteles eran reconocidos por sus ambientes únicos, con habitaciones diseñadas bajo temáticas atrevidas y creativas. Desde galaxias y planetas imaginarios, pasando por escenarios del Lejano Oeste, hasta paisajes del Polo Norte, cada habitación era una experiencia sensorial y visual.
La estética y el diseño eran fundamentales: Villegas apostó por una mezcla de erotismo y arte, que se evidenciaba en detalles como la monumental Venus de Milo de 17 metros de altura que coronaba el techo del motel Kiss Me, una figura que se convirtió en ícono de la ciudad.
Más allá de lo comercial, Villegas defendía que su visión era ofrecer “templos para el amor”, espacios donde las parejas pudieran vivir una experiencia distinta, lejos de lo rutinario, fusionando intimidad con fantasía. Esta perspectiva lo convirtió en un referente, no solo del sector hotelero para adultos, sino también de la cultura urbana caleña.
Un legado en la memoria colectiva
Humberto Villegas no fue un empresario más. Fue un innovador que cambió la forma en que se concebían los moteles en Colombia, dotándolos de personalidad, arte y provocación. Su capacidad para romper esquemas y su estilo excéntrico lo posicionaron como un símbolo caleño, recordado con cariño por varias generaciones.
El funeral se realiza este domingo, en la funeraria Los Olivos de Cali, donde familiares, amigos y ciudadanos se han acercado para darle el último adiós.
Humberto Villegas será recordado como el empresario del amor que supo convertir el erotismo en un arte y el negocio en cultura. Su legado es claro: reinventó una industria, transformó la vida nocturna y, sobre todo, logró que hablar de moteles no fuera solo un tema de intimidad, sino también de arte, diseño y ciudad.