Este lunes 12 de mayo, estudiantes y colectivos universitarios se congregaron en la sede Meléndez de la Universidad del Valle, para rendir homenaje a las dos mujeres víctimas del atentado en Palmira.
Pero en especial, a Sirley Vanessa López Loaiza, estudiante del programa de Literatura, víctima mortal de un ataque armado ocurrido días atrás en el campus universitario.
La jornada estuvo marcada por expresiones simbólicas de duelo, reclamos por justicia y un llamado colectivo a reforzar la seguridad y erradicar las violencias de género dentro de los entornos educativos.
Cabe destacar, que en la sede Meléndez, desde las primeras horas de este lunes, estudiantes se organizaron para llevar a cabo una marcha en honor a la memoria de Sirley.
Carteles, velas encendidas, flores, cánticos y manos pintadas sobre los muros fueron algunos de los elementos simbólicos que acompañaron la jornada.
Sin embargo, la protesta también se transformó en una exigencia colectiva hacia las directivas universitarias y autoridades locales.
Pues los estudiantes solicitaron mayor compromiso institucional para prevenir la violencia de género, atención psicosocial a la comunidad afectada, y garantías reales de seguridad en los espacios universitarios.
Debido a la manifestación de la tarde de este lunes, la Secretaría de Movilidad de Cali reportó cierres viales temporales en la Calle 5 con Carrera 36, en sentido norte-sur, recomendando a los ciudadanos tomar vías alternas como las calles 1, 6, 10 y 13.
A pesar de la magnitud del caso y del clamor estudiantil, hasta el momento la Universidad del Valle no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre las protestas realizadas.
Hecho que conmocionó a la comunidad
El pasado jueves 8 de mayo, una tarde que transcurría con normalidad en la sede Palmira fue abruptamente interrumpida por un acto violento que dejó a estudiantes, docentes y trabajadores profundamente conmocionados.
Un hombre armado ingresó al campus y disparó contra dos estudiantes mujeres, para luego atentar contra su propia vida.
Las víctimas fueron trasladadas con urgencia a un centro médico del municipio, mientras que el agresor falleció posteriormente en una clínica cercana.
Días después, la Universidad del Valle confirmó el fallecimiento de Sirley Vanessa López Loaiza.
Y es que su muerte generó una oleada de indignación y tristeza entre la comunidad universitaria, y reactivó el debate sobre la seguridad en los campus y la violencia basada en género.
Finalmente, en nombre de Sirley Vanessa López y en defensa de toda la comunidad estudiantil, los manifestantes insistieron en la necesidad de transformar el dolor en acción colectiva.
Según afirman, la universidad, no puede seguir siendo un escenario de riesgo para quienes buscan construir su futuro.