Las emblemáticas trompetas de la plazoleta Jairo Varela, frente al Centro Administrativo Municipal (CAM), permanecen apagadas desde hace varias semanas. Todo esto ocurre debido a una disputa entre la Alcaldía de Cali y Fredy Pantoja, arquitecto, dueño y autor de la obra, justo cuando la ciudad se prepara para el inicio de la Feria de Cali 2025.
La Jairo Varela, sin salsa
El pasado jueves 18 de diciembre, El País Denuncia recibió reportes ciudadanos que alertaban sobre la falta de funcionamiento de las trompetas del monumento en honor a Jairo Varela.
Los denunciantes señalaron que el sistema en el que se escuchan canciones del Grupo Niche, llevaba varias semanas apagado, justo cuando la ciudad recibe la Feria de Cali y es visitada por miles de turistas que tienen como paso obligado la Plazoleta Jairo Varela.
“Las trompetas de la plazoleta Jairo Varela no están funcionando hace un mes; turistas vienen a verlas y están sin servir”, expresaron.
Video de la denuncia recibida por El País
Al respecto, el escultor Fredy Pantoja, dueño de la obra, explicó a este medio la razón por la que decidió apagar la música: “Es importante aclarar que las trompetas no están dañadas. La suspensión del sonido y la iluminación fue una decisión consciente y temporal”, afirmó el artista.
La controversia está marcada por motivos económicos, al ser consultado, el artista explicó que durante 10 años ha asumido personalmente los costos de la obra y que, por esa razón, decidió suspender su funcionamiento.
Incluso, una fuente le indicó a este medio que el artista estaría pidiendo entre $3500 y $2000 millones “para entregarle la obra a la ciudad”. Sin embargo, al ser preguntado por esto, el escultor afirmó que nunca ha pensado en venderla. “La obra no está en venta”, aclaró.
“Yo pasé una propuesta para el arrendamiento o la prestación de servicios culturales. Eso fue lo único que pasamos”, indicó.
¿Cuánto cuesta mantener la obra?
Esta misma fuente le indicó a El País que el artista, presuntamente, impide que la Alcaldía realice el mantenimiento de las trompetas, pues su petición, estaría centrada en que sea él mismo el contratado por la Administración para dicha labor. “Nadie más le puede poner un dedo encima a la escultura”, sostuvo la fuente.
Pantoja negó esta versión y explicó que, “durante más de 10 años ha asumido personalmente su operación, mantenimiento y actualización. En este momento no existe un acuerdo formal con la Alcaldía que garantice su sostenibilidad en el tiempo y por eso tomé la decisión de suspender el funcionamiento de las trompetas hasta que exista un compromiso claro sobre su operación, mantenimiento y curaduría”.
En este mismo diálogo con El País, detalló que no se trata de que la Alcaldía entregue una vez un único valor, sino de una suma de aportes técnicos, estructurales y sonoros que permitan mantener la escultura activa.
Incluso, mencionó a empresas y profesionales que contribuyeron con la estructura, la iluminación, el montaje, la programación y la reposición del sistema sonoro que ya debió ser reparado en una ocasión, además del apoyo del Grupo Niche y la familia Varela.
El autor precisó que no ha fijado una cifra para vender la obra ni ha pedido miles de millones de pesos. Indicó que la única propuesta formal presentada corresponde a un arrendamiento o prestación de servicios culturales, con un rubro anual estimado entre $80 y $120 millones, destinado al mantenimiento, pintura, revisión estructural, curaduría y actualización de las letras. “De todo esto hay documentos”, dijo.
El pedido a la Alcaldía
De acuerdo con Pantoja, su solicitud concreta es la definición de responsabilidades sobre la obra. “Necesitamos un acuerdo formal con la Alcaldía que garantice su sostenibilidad en el tiempo, con responsables que garanticen la operación, el mantenimiento y la curaduría”.
El propio autor reconoció que la supuesta gestión más reciente de la entidad fue la consecución de recursos para pintar el monumento, pero aclaró que se trató de dinero proveniente del sector privado y que no se ha invertido presupuesto público en la obra, la cual sigue siendo de carácter privado.
¿Hasta cuándo estarán apagadas?
Por otro lado, el escultor manifestó su expectativa de que la situación se resuelva antes del 25 de diciembre, fecha en la que el monumento cumple diez años y comienza oficialmente la Feria de Cali 2025.
Asimismo, señaló que está dispuesto a dialogar y escuchar propuestas que permitan reactivar la obra. “Yo estoy abierto, los invito a todos a que veamos el vaso medio lleno y no medio vacío porque han sido 10 años de luz, lucha, gestión y de mantener el monumento dinámico”, finalizó.