En la década de 1940, Cali llegó a tener tres aeropuertos en funcionamiento, esto es un hecho que no todos conocen, pero que hace parte primordial de la capital del Valle.

Uno de ellos, prácticamente desaparecido de la memoria colectiva, se encontraba donde hoy se extiende el barrio Ciudad 2000.

Se trató del aeropuerto El Limonar, un proyecto impulsado por dos aerolíneas nacionales que marcaría un hito breve pero significativo en la historia de la aviación de la capital vallecaucana.

La historia de esta pista

En 1947, cuando Cali aún era una ciudad en crecimiento, un pequeño aeropuerto operaba discretamente al sur de la ciudad.

Ubicado sobre la actual autopista Simón Bolívar, entre la calle 25 y las carreras 56 y 69, el aeropuerto El Limonar funcionó durante casi una década, facilitando vuelos hacia destinos como Bogotá, Medellín, Pasto y Buenaventura.

Este aeropuerto fue construido en terrenos que pertenecieron a una antigua hacienda conocida también como El Limonar.

El aeropuerto era de los más famosos de la ciudad. (imagen de referencia). | Foto: Libre de derechos

Según relata el historiador Ricardo Realpe, la casona de dicha hacienda todavía permanece en pie, como huella de un pasado poco recordado.

Fueron dos aerolíneas colombianas las que emprendieron el proyecto de este aeropuerto. Viarco (Vías Aéreas Colombianas), fundada en 1946, y Lansa (Líneas Aéreas Nacionales S.A), creada un año antes, en 1945, adquirieron los predios de la hacienda con el propósito de facilitar operaciones aéreas comerciales.

Durante los ocho años en que estuvo activo, El Limonar ofreció rutas regulares hacia varios puntos del país, integrando a Cali con importantes centros urbanos y portuarios.

Sin embargo, el aeropuerto tenía limitaciones de espacio y proyección, por lo que eventualmente fue reemplazado por otras infraestructuras de mayor capacidad.

Antes del surgimiento de El Limonar, la ciudad ya contaba con la base aérea El Guabito, inaugurada en 1933, y que posteriormente adoptó los nombres de Ernesto Samper Mendoza y luego Marco Fidel Suárez.

Esta instalación, con vocación tanto militar como civil, fue operada por aerolíneas como Avianca y Panagra, la última una empresa de origen estadounidense con fuerte presencia en América del Sur.

Avianca, desde la época de los antiguos aeropuertos, operaba en la ciudad.

Con el tiempo, las limitaciones de operar vuelos comerciales desde una base militar motivaron a las aerolíneas a buscar nuevas alternativas. Así nació el Calipuerto, un aeropuerto construido por las aerolíneas en la vía a Candelaria, donde hoy funciona la central agroindustrial Cavasa.

Finalmente, en la actualidad, lo que fue una pista de aterrizaje para aeronaves ha sido convertido en una zona urbana.

Pues el barrio Ciudad 2000 y las múltiples urbanizaciones aledañas ocupan ahora ese espacio, sin mayores rastros visibles del aeropuerto que alguna vez operó allí.