¿Por qué no se genera más empleo? Respuestas al principal problema de la economía

Aunque el crecimiento total del 10,6 % de la economía colombiana es una catapulta para el optimismo de cara a este 2022, ya muchos expertos están llamando la atención para que se regulen las expectativas porque hay una variable que no se está comportando de la manera esperada: el empleo. Para muchos, este es uno de los retos principales que deben abordar las autoridades en general.

En este momento, el foco -dicen analistas- debe estar en disminuir lo más posible la brecha entre el Producto Interno Bruto (PIB) y la capacidad del sistema productivo para generar más plazas de empleo, que además sean formales, para combatir la degradación de los empleos, que cada vez son en mayor porcentaje por prestación de servicios e informales.

“En el contexto de la reactivación económica resulta deseable vincular el crecimiento económico a la recuperación de los niveles de empleabilidad a través de políticas activas y pasivas en cabeza de los servicios de empleo nacionales y locales, incorporando rutas con enfoque diferencial de empleabilidad en clave trabajo decente”, dice el profesor Iván Jaramillo, del Observatorio de Investigación en Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la Universidad del Rosario.

Jaramillo dice que para afrontar los obstáculos se deben crear políticas de largo plazo que tengan un apalancamiento estatal. Un ejemplo son los programas de subsidio a la nómina que creó el Gobierno tras el impacto de la pandemia. “Los apoyos a la nómina para grupos vulnerables deben estar ligados a condicionantes sociales que hagan rentable el esfuerzo fiscal”, añade el docente.

El reto no es menor. Según Fedesarrollo, para el final del 2021 a Colombia le quedaron faltando 1,2 millones de puestos de trabajo para volver a niveles pre pandémicos. Por sectores, la atención, según el organismo, se debe centrar en el comercio, con unos 140.000 empleos por recuperar, la agricultura con 162.000 y la administración pública con cerca de 200.000.

“Estimamos que la tasa de desempleo termine año en el 11,3 %, mejor al 13,7 % del año pasado pero con una diferencia de 3,2 puntos porcentuales que persiste cuando se revisan los datos de antes de la pandemia”, anticipó Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.
Para el profesor Jaramillo, la buena noticia es que en enero de 2022, la reducción de la tasa de desempleo estuvo jalonada, precisamente, por el comercio, las actividades profesionales y las industrias manufactureras ligadas al marco estacional de la medición.

14,6 porciento fue el índice de desempleo para enero de 2022, según reportó el DANE en su más reciente informe.

5,4 por ciento fue el promedio de desempleo en 2021 de los países que pertenecen a la OCDE, como Colombia.

Para enero de este año el total de la población ocupada estuvo en 20,69 millones.

Pese a que esas son buenas cifras, el profesor de macroeconomía de la Universidad Externado, Isidro Hernández, dice que no considera que sean resultado de políticas diseñadas para la reducción del desempleo y añade que se deben coordinar estrategias entre el Banco de la República y el Gobierno.

“Lo que se necesita en este momento para reactivar el empleo a largo plazo es generar una estrategia entre el Banco de la República y el Gobierno. En este momento el Banco está en el período normalización de la política, lo que significa que van a subir las tasas de interés para controlar la inflación, pero eso puede tener un efecto sobre los costos financieros para la población empresarial y no va a poder generar más espacio de crecimiento en cuanto a empleos. Se deberían entablar vasos comunicantes y tomar decisiones difíciles como el aumento del gasto y no subir las tasas. Eso implica que la inflación sigue alta, pero se aumenta el crecimiento económico, el consumo y se apalanca el empleo”, dice.

El analista dice que se necesitan acciones específicas para revertir los impactos negativos de la pandemia y el paro nacional en el sector de servicios como el de los servicios financieros, tecnológicos, educativos, entre otros, y destacó las medidas gubernamentales como la reactivación del turismo.

Por su parte, para el rector de la Universidad Externado, Hernando Parra Nieto, dice que una oportunidad de reactivación de empleo está en el apoyo al emprendimiento y explica que en 2020 se aprobaron el Conpes 4011 y la Ley de Emprendimiento, “que dictan la hoja de ruta que seguirá el país en los próximos años para incentivar la creación y formalización de empresas, así como dar vía libre a nuevos e innovadores modelos de negocios”.

En enero de este año se recuperaron 1,58 millones de empleos con respecto a enero del 2021. De ese total, 913.000 fueron recuperados por mujeres y 671.000 por hombres.

Parra Nieto dice que se debe aprovechar la red de emprendimiento e innovación CEmprende, auspiciada por el Gobierno y que cuenta con una red de cerca de 6.500 emprendedores de los cuales 2.162 están en etapa de ideación, 1.502 en etapa de desarrollo, 1.295 en etapa semilla, 1.218 en escalamiento y 278 en consolidación.

Para expertos, la construcción y, en especial, el segmento de la vivienda, será uno de los sectores que va a jalonar la creación de empleo en el país y en la región. Se calcula que durante este año se podrán generar 120.000 puestos de trabajo en el Valle del Cauca. La gerente regional de Camacol, Alexandra Sofía Cañas, dijo que en enero se vendieron cerca de 2.300 viviendas nuevas, una cifra que permite anticipar un comportamiento positivo en cuanto a la creación de empleo.

El último trimestre del 2021, el sector generó en la región cerca de 98.000 empleos, 22% más que en el mismo periodo en 2020.

Cañas confirmó que está proyectada la construcción de más de 20.000 unidades de vivienda nueva. “Nuestro sector es efectivamente uno de los más dinámicos en tema de empleo en el departamento, creemos que al 2022 tendremos el máximo histórico en empleo de los últimos años, esperando cerrar el año con 120.000 empleos, una cifra histórica”, dijo.

Los 120.000 empleos se ubicarían en procesos urbanísticos y de construcción como vías, calles, parques y equipamientos cercanos a las viviendas.

Esto tendría un positivo efecto cascada para los 32 subsectores que hacen parte del encadenamiento productivo de la construcción, pues se necesitan insumos como pisos, cemento, arena, hierro, y demás.

De acuerdo con el sistema de información de Camacol, Coordenada Urbana, la comercialización de vivienda nueva en enero en el país llegó a 19.186 unidades

De esas, 12.780 fueron Vivienda de Interés Social (VIS) y 6.406 no VIS.

Para la presidenta del gremio, Sandra Forero Ramírez, “este resultado evidencia la confianza de los hogares colombianos en adquirir vivienda y el apoyo del Gobierno Nacional”.