Procuraduría pidió un plan de contingencia ante la escasez de agua en Buenaventura

La Procuraduría General de la Nación solicitó a la gerente de la sociedad de Acueducto, Aseo y Alcantarillado de Buenaventura, Valle, Edna Ruth Cruz Montaño, un informe sobre las acciones que se están tomando para garantizar el servicio de agua en todos los sectores del distrito.

Esta solicitud por parte del Ministerio Público se da ante la situación que se está presentando en Buenaventura, donde se han registrado cortes en el suministro, algunos de ellos prolongados, la Provincial de Instrucción de Buenaventura, envió una comunicación de carácter urgente en la que le advirtió sobre el control de advertencia iniciado por el organismo de control.

A su vez, la Procuraduría recalcó que se debe priorizar lo definido en el plan de contingencia que debe tener la dependencia liderada por Cruz Montaño, en aras de asegurar la prestación del servicio.

Además, hizo énfasis en que el acceso al agua es considerado como un derecho fundamental, y que como mínimo vital es transversal para el adecuado funcionamiento de los sectores que pidió priorizar y proteger.

De igual forma, el ente de control solicitó conocer dicho plan y que se acerquen los cronogramas de intervención que den cuenta de las distintas gestiones que han sido realizadas por la Sociedad de Acueducto, Aseo y Alcantarillado de Buenaventura.

La Procuraduría General señaló que la entidad encargada de garantizar el servicio de agua en Buenaventura tendrá tres días de plazo para dar respuesta y enviar la información requerida. Y además, aseveró que es deber de todo servidor público atender los requerimientos y citaciones de las autoridades competentes.

Por otro lado, es importante recordar que debido a la emergencia ambiental que atraviesa el país, a causa del Fenómeno de El Niño, Buenaventura comenzó a aplicar el razonamiento de agua potable debido a los bajos niveles en el caudal del río Escalerete, que abastece al acueducto local.

Teniendo en cuenta esta situación climática, las autoridades del puerto se vieron obligadas a restringir el uso de este servicio público de tres a cuatro horas al día.