Lamentable, un caballo murió en la ‘Cabalgata más grande del mundo’, en la Feria de Tuluá

Este jueves 15 de junio se dio inició la tradicional Feria de Tuluá con su popular cabalgata, que este año tuvo una inusual propuesta de convertirse en la ‘cabalgata más grande del mundo’ y en su primer día dejó un equino muerto y un jinete herido, de este último se desconoce su estado de salud.

“Esta cabalgata que se ha promovido como la más grande del país, para promover un Récord Guinness. Pero, en realidad, lo único que esto nos ha dejado son hechos lamentables, la cabalgata no ha terminado y tenemos un equino muerto”, cuenta la diputada del Valle del Cauca, Catherine Morales Buitrago.

Según la información suministrada por la diputada, el caballo habría caído de un puente que tiene más de 4 metros de altura, al parecer el impacto del golpe provocó la muerte del animal,“la médica veterinaria que atendió al cabello informó que este ha tenido un traumatismo craneoencefálico”, expresó Morales, a través de un video.

Esta versión de la cabalgata se encuentra rodeada una fuerte polémica, tras un video que se viralizó en redes sociales en el que Faustino Asprilla, invita al evento y a romper el récord de asistencia.

Desde que la propuesta se hizo viral, los colectivos animalistas aseguraron que la cabalgata causaría afectaciones no solo a los animales sino también a los habitantes de este municipio, ya que la capacidad logística para atender un evento de tal magnitud sería insuficiente. La diputada del Valle, Catherine Morales Buitrago, quien denunció la muerte del equino, ha sido una de las principales opositoras de este evento, especialmente por los acontecimientos históricos que se han presentado en la festividad.

“En la cabalgata del año pasado en Tuluá documentamos 67 reportes que se registraron a través de la veeduría, la cual incluye un equino muerto de un infarto y hasta una riña masiva. También se reportaron yeguas en estado de gestación en la cabalgata, hubo 10 menores de edad como jinetes. La veeduría se hizo con la Secretaría de Seguridad, la Policía de Carabineros, entre otros, resultaron también varios equinos heridos”, le dijo a este periódico hace pocos días.

La polémica propuesta fue una idea promovida por Faustino ‘El Tino’ Asprilla, quien ha lanzado una convocatoria a través de las redes sociales para realizar la cabalgata más grande del mundo.

El ‘Tino’ hace las veces de comentarista deportivo y también dedica su tiempo a los diversos negocios que logró poner en marcha con la fortuna que ganó haciendo goles.

Uno de ellos es la ganadería, y paralelo a este, Asprilla le ha dado rienda suelta a su pasión por los caballos, ejemplares que desde siempre lo han fascinado y a los que les ha dedicado tiempo y plata.

Por eso no es de extrañar que al vallecaucano se le vea muy entusiasmado por participar en las tradicionales y muy cuestionadas cabalgatas, eventos donde personas hacen recorridos montados a caballos y en los que la música y el licor están a la orden del día.

Uno de estos festejos es el que ahora está promocionando el exfutbolista en sus redes sociales y para ello decidió disfrazarse con una máscara de caballo.

Por eso inició con las publicaciones de una serie de videos que ya tiene publicados en su perfil oficial de Instagram, Asprilla luce una máscara de caballo con la que correo diversos lugares como centros comerciales, gimnasios y tiendas de ropa, haciendo que las personas se tomen fotos con él, hagan bailes exóticos y finalmente se antojen de acompañarlo en la cabalgata que se dará en el municipio de Tuluá.

Aunque la mayoría de personas se han tomado el video con mucho humor e incluso la periodista deportiva Melissa Martínez dejó ver una gran carcajada en la sección de comentarios, otros cibernautas no están de acuerdo con el evento que Faustino está promocionando, pues las cabalgatas han sido centro de atención de los animalistas durante los últimos años.

Esto se debe a que se han presentado varios incidentes con algunos caballos que no aguantan el ritmo de los recorridos, resultan lesionados por no tener las herraduras precisas para transitar por tramos que a veces son de asfalto o cemento, y porque algunos caballistas se exceden en alcohol y dejan a sus ejemplares a la intemperie sin ningún tipo de cuidado.