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Óscar Isaza, presidente del Grupo Gepsa | Foto: Especial para El País

BUENAVENTURA

"Buenaventura se merece volver a soñar", presidente del Grupo Gepsa

Óscar Isaza afirma con vehemencia que a la ciudad hay que mirarla con otros ojos. Insiste en que llegue industria.

11 de junio de 2017 Por: Redacción de El País

Óscar Isaza Benjumea es uno de los empresarios del Valle del Cauca que más le ha apostado a Buenaventura, no solo en lo económico sino en lo social. Conoce ese municipio y su gente como ninguno y por eso celebró el levantamiento de paro cívico y el papel que cumplió el comité organizador.

Al margen de los hechos vandálicos que se registraron durante el paro, este ingeniero, presidente del Grupo Empresarial del Pacífico, Gepsa, del cual hace parte TCBuen, destacó la firmeza que mostraron los líderes del comité y les pidió que hagan una veeduría integral para que los recursos se inviertan en obras prioritarias.

Al analizar los retos que se le avecinan al puerto dijo con vehemencia que “llegó la hora de hacer soñar a la gente; Buenaventura merece que vuelva a soñar”.

Con cerca de 25 años de trayectoria en el Pacífico, Isaza Benjumea recordó que Buenaventura se lo ha dado todo, “un hogar, hijos y más. Si tuviera oportunidad de volver a vivir, le pediría a Dios que me dejara nacer en esa ciudad”.

¿El puerto contará con $1,5 billones, esos recursos son suficientes para que salga adelante?

No, eso apenas es un brebaje. Todos tenemos que poner y eso significa que la industria y los empresarios del Valle crean en Buenaventura.

Los puertos no pueden ser la única fuente de empleo. Los cinco terminales le dan trabajo a unas 2000 ó 3000 personas, las agencias de aduanas le dan empleo a otro poco y lo mismo las empresas de transporte, pero no hay industria.

Se acabó Arpecol, Inpesca, Copescol y Maderas del Pacífico, entre otras, pero en Buenaventura no hay una industria que haga por lo menos procesos de transformación de materia prima, que trabajen plástico, cartón corrugado o lámina; de eso no hay nada.

Los carros que llegan importados los montan en una niñera y salen de Buenaventura para el interior del país sin poder hacerles ningún proceso, porque no hay industria para ello.

¿Cuántos empleos y de qué calidad generan los puertos?

Nosotros generamos unos 3.000 empleos y de esa cifra un 70% es mano de obra calificada. Ahí están las personas que operan las grúas.

¿Cuál es la estrategia que se debe poner en marcha para que se genere industria en el puerto?

Son varias, pero lo primero que se debe resolver es el tema de los servicios básicos. Cómo va a ir un empresario si no hay acueducto, ni alcantarillado, ni hospital. Lo otro es generar educación, tenemos que preparar a los bonaverenses.

¿Cómo está el servicio de energía?

Mire, Buenaventura tiene dos subestaciones, cada una con capacidad de 50 megas y la ciudad ha experimentado picos de energía de 64 megas. El día que llegue una empresa y pida 30 megas más, quedamos sin energía.

La segunda línea, la de Calima-Buenaventura, es fundamental, pero hay quienes dicen que no se ha hecho por la comunidad. Yo disiento de eso, no es que se haya atravesado la gente, lo que pasa es que hay que negociar con ella y pagar por una servidumbre.

Todo proyecto de infraestructura debe tener un componente social. Eso ha faltado, pero lo van a hacer.

Otro factor clave sobre ese tema es que Buenaventura tiene que ser un cluster energético del Valle. Esta región importa el 60% de la energía y Anchicayá, Calima, Salvajina y Alto Anchicayá no son suficientes para generar toda la energía que consume la región.

Ahora, el gas que consumimos aquí es el más caro porque viene de la Guajira y de Cusiana (Meta) y ese tubo hay que pagarlo. Por esa razón nadie nos puede discutir que es mejor tener un pozo o almacenamiento de gas en Buenaventura.

Pero la planta regasificadora ya está en estudio...

Sí, pero hay voces respetables que dicen que no se haga todavía, que esperemos porque Venezuela nos va a dar gas y que en la Costa Atlántica descubrieron un montón de gas, pero resulta que ese gas se hará realidad en 12 ó 15 años y será de exportación.

Creo que el Valle debe tener una independencia energética y Buenaventura es el puerto para ello. Debe tener grandes almacenamientos como los hay en Santa Marta, Barranquilla y Cartagena.

¿Se puede comparar Buenaventura con esos otros puertos?

No, la diferencia entre nosotros y ellos es grande. Esas tres ciudades tienen turismo e industria, en cambio Buenaventura no tiene nada de eso.

¿Qué pasó con el turismo?

Quién va a ir si no hay agua, si persiste la violencia y la carretera no se ha terminado en doble calzada. Hay que reconocer que el presidente Santos ha destinado recursos a esa vía y al canal de acceso, pero esas acciones no benefician solo al puerto sino a todo el país.

Aún faltan recursos. La carretera no tiene toda la financiación, eso lo puede decir el observatorio de la Cámara de Infraestructura. El último tramo no tiene financiación. Mire, esa vía comenzó a construirse el 8 de abril del 2008, estamos en el 2017 y todavía no tenemos carretera entrando a Buenaventura.

Le pregunto a la dirigencia del Valle ¿cuándo le va a decir al Gobierno Nacional que nos ponga la plata total? Todo lo hacemos a medias.

¿Se ha dicho que los terminales portuarios de Buenaventura no le aportan a la ciudad lo que le deben entregar, qué ha hecho TCBuen?

Los puertos pagamos contraprestación a la Nación y contraprestación al municipio. A Buenaventura le han ingresado $121.000 millones de dividendos.

En TCBuen pagamos de impuesto predial $4.500 millones, de industria y comercio $6.000 millones y de contraprestación pagamos cerca de $3.000 millones. Los puertos somos grandes aportantes.

¿Eso quiere decir que los problemas del puerto no obedecen solo al abandono de la Nación, sino a las malas administraciones?


Eso es una verdad de a puño, cuatro alcaldes presos y este alcalde ha intentado hacer cosas.

Hay que decir que la Gobernadora del Valle se la ha jugado toda porque la planta de tratamiento por fin va a hacer una realidad para tener agua todos los días y eso se le debe a ella y al Alcalde.

¿La industria pesquera fue protagonista en el puerto, qué le pasó?

Está golpeada por el narcotráfico, pero le quiero decir que ahora con las Zomac (Zonas más Afectadas por el Conflicto) a Buenaventura le van a llegar mejores vientos. El Gobierno Nacional definió 30 en el país y una de ellas es el puerto. Las Zomac van a beneficiarnos a todos porque les permitirá a los empresarios destinar el 50% de los impuestos a financiar obras.

¿Usted en qué ha pensado?


Mire, tengo un sueño y sé que lo podemos lograr. Con esos recursos podemos diseñar un plan de becas estudiantiles para que los muchachos de Buenaventura no sueñen con irse a Houston, Tampa o México, sino que sueñen en educarse y aprender otro idioma.

Ese plan o fondo lo podemos hacer con la OMI (Organización Marítima Internacional de la ONU), con los operadores portuarios y con los empresarios.

Los estudiantes del puerto no pueden competir por una beca para colegios o universidades en Bogotá o en otras grandes ciudades, entonces tenemos que generarles ese sueño. Volver a Buenaventura bilingüe hace parte de ese objetivo.

Se puede diseñar un proyecto para traer docentes de Estados Unidos y de otros lados para que enseñen inglés en los barrios. Asimismo, se pueden formar a los muchachos que les llaman norteños y que estuvieron en cárceles de Estados Unidos, allá aprendieron a hablar inglés y ahora en Buenaventura están desocupados.

¿Qué mensaje les deja a la comunidad y a los empresarios?

Que tenemos que hacer soñar a la gente; Buenaventura merece que vuelva a soñar, eso debemos revivirlo. Tenemos que hacer realidad muchas cosas. El municipio debe tener energía, agua, gas e industria. Creo que parte de ese sueño lo empezó a armar el comité del paro cívico. Debe servir de veedor de las inversiones que se van a hacer.

¿Es optimista frente al futuro del puerto?

Totalmente. Mire, lo único que le pido a mi Dios es que si volviera a nacer que sea en Buenaventura. Me dio hogar, hijos y más.

De espaldas

¿Usted cree que Cali le dio la espalda a Buenaventura?

Sí, siento que los caleños hablan de Buenaventura en una orilla muy diferente de la que quisiéramos que hablaran.

Tenemos una deuda muy grande con el puerto, basta mirar los ejemplos de Barranquilla, Santa Marta, que no son solo puertos sino ciudades que tienen industria.

Las zonas francas del Valle están en Cali, solo una está en el puerto. Ahora, el 10% de la inversión en el puerto corresponde a empresas del Valle, el resto es del país.

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