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En el municipio de La Victoriasiguen vigentes los retenes de control de acceso al casco urbano. En la localidad no se han presentado casos de Covid. | Foto: Especial para El País

COMERCIO

Así reabren sus economías los municipios del Valle sin Covid-19

Se mantienen medidas extremas en esas localidades para que no haya contagios. Alcaldías siguen con el pico y cédula, e incluso con toque de queda como en La Victoria. Relatos.

18 de mayo de 2020 Por: Redacción El País

El Valle del Cauca continúa siendo una de las regiones con más casos de Covid-19, pero aún así 13 de sus 42 municipios están libres hasta el momento del virus, por lo que algunos reabrieron de forma gradual su actividad económica bajo estrictos protocolos de bioseguridad y vigilancia epidemiológica.

Estas localidades con cero casos son hasta el momento Bolívar, La Victoria, Obando, Sevilla, Caicedonia, Toro, Versalles, El Cairo, El Águila, Argelia, Zarzal, Riofrío y Andalucía.

La Secretaría de Salud Departamental a cargo de María Cristina Lesmes estará realizando, sin embargo, un monitoreo en las localidades que han comenzado la reapertura gradual de la economías con el fin de que mantengan fortalecidas sus medidas sanitarias para evitar los contagios.

Se insiste en la importancia de que las personas no olviden el lavado permanente de manos, el uso obligatorio del tapabocas y el distanciamiento social en los establecimientos.

Este diario dialogó con varios de los alcaldes sobre la forma como han realizado la reapertura económica de manera escalonada.

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Negocios como ferreterías, pequeños almacenes de ropa, papelerías, cacharrerías, restaurantes, bodegas de materiales de construcción y depósitos agrícolas, figuran entre los que volvieron a abrir sus puertas al público en varios de esos municipios.

El pico y cédula ha sido una medida constante para controlar a los habitantes que salen para abastecerse.

Siguen cerrados los gimnasios, discotecas, bares, estaderos, salones de juego, canchas deportivas y similares en dichas localidades.

En toque de queda

En municipios como La Victoria, que colinda con La Unión y Toro, rige el toque de queda desde hace 20 días de 7:00 p.m. a 5:00 a.m. para mantener el control nocturno de los habitantes y restricciones al acceso de visitantes por las trece entradas a la localidad.

Están exentos los domiciliarios de restaurantes y comidas rápidas para atender pedidos hasta las 10:00 p.m. El resto del comercio local debe cerrar a las 6:00 p.m.”

El alcalde de La Victoria, Mario Alejandro Reyes, manifestó a El País que “son medidas extremas, para proteger a nuestra población que es de 13.500 personas. A todos los pasajeros de los vehículos que llegan se les toma la temperatura, y si alguien presenta al menos dos síntomas, se activa el protocolo de emergencia del hospital”.

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Reyes recordó que en principio los únicos negocios vitales permitidos eran la agricultura, las farmacias y los supermercados (con pico y cédula) y ahora las tiendas de barrio pueden atender desde la puerta. Es decir, sin acceso al local. También se reactivó la construcción con estrictos controles, mientras la actividad bancaria solo opera de 8:00 a.m a 1:00 p.m.

Esta semana se implementó la medida del pico y género “porque a la Policía se le dificultaba mucho pedir la cédula a tanta gente, ya que el municipio tiene solo dos patrulleros por turno”, indicó el alcalde.

Control y disciplina

Por su parte, en Sevilla, municipio cafetero con 50.000 habitantes, y uno de los de mayor extensión en el norte del Valle, esta semana su reapertura comercial se diseñó con base en una plataforma tecnológica digital.

Esa plataforma, anotó el alcalde de la localidad, Jorge Augusto Palacio, “nos permite establecer cercos familiares y laborales para aislar de forma oportuna a ciudadanos que pudieran tener contacto con posibles enfermos”.

A pesar de la reapertura económica,
en esas localidades, se mantienen rigurosos controles de bioseguridad para prevenir contagios en la población. Hasta hoy están libres de Covid-19.

De esta manera, se reanudaron las obras de infraestructura, mientras la manufactura (sobre todo en talleres de confecciones) y los negocios alrededor del café y la producción frutícola están trabajando. Igual los almacenes, restaurantes y panaderías con domicilios.

“Gran parte del comercio de Sevilla se ha reactivado, pero solicité al Ministerio del Interior autorización para que las personas puedan atender de manera presencial a los clientes, ya que sus ventas cayeron mucho, pues nadie compra un par de medias, o un pantalón a domicilio”, subrayó.

Palacio enfatizó que el municipio fortaleció sus filtros de ingreso al casco urbano con medidas de bioseguridad para establecer quién llega o sale y lograr un mayor control de la población flotante. “Sevilla fue el municipio pionero al decretar el pico y cédula en el Valle del Cauca desde el 21 de marzo, lo que sin duda se reflejó en un éxito de los controles y filtros que hemos establecido”, recalcó.

Compromiso ciudadano

En Bolívar, otro de los municipios que está libre del Covid-19 la base de sus políticas de control ha sido la concientización ciudadana a través de campañas en el casco urbano y rural.

La alcaldesa, Nydia Lucero Ospina, recalca que el compromiso de la comunidad ha sido positivo frente a las medidas de bioseguridad, a la vez que se realizan visitas a los barrios y filtros de ingreso a esa localidad cuya población es de 12.500 habitantes.

“También hemos regulado las entregas de suministros de los proveedores de 5:00 a.m. a 9:00 a.m. los que nos ha permitido despejar áreas para desinfectar”, enfatizó.

Sobre la reapertura comercial, la mandataria de Bolívar informó que las ferreterías, papelerías, supermercados y otros negocios normalizaron su actividad en esta semana guardando todas las medidas de bioseguridad.

Sin embargo, la atención es restringida con base en el pico y cédula, más la exigencia obligatoria de tapabocas y el distanciamiento en las filas. Solo se permite la entrada de grupos de siete u ocho personas en los establecimientos, según su tamaño.

“Hemos regulado el trabajo de los domiciliarios con el compromiso de los propietarios para el manejo de todos los protocolos”, señaló la alcaldesa Ospina.

Versalles reabrió hasta peluquerías

Esta localidad enclavada sobre la Cordillera Occidental, es una de las más importantes de la región nortevallecaucana, especialmente por su agricultura, y por ahora no tiene casos de Covid-19 registrados.

Esta semana conservando rigurosos controles biosanitarios, la municipalidad reabrió la mayor parte de su comercio formal y de servicios, entre ellos las peluquerías para oxigenar la actividad económica luego del impacto de las primeras medidas de la cuarentena nacional.

Sin embargo, se mantienen los retenes en las entradas del municipio con el respaldo de Policía y Ejército durante las 24 horas del día para controlar el acceso de habitantes de regiones vecinas.

El alcalde José Rodrigo Benítez, explicó que “se reunió información por sectores que no estaban dentro de las excepciones, para explicarles a los propietarios de establecimientos los protocolos de bioseguridad a seguir durante esta etapa de la reactivación”.

En ese sentido, anotó, se definieron horarios y se aprobó una reapertura gradual de negocios como papelerías, ferreterías, salas de manicure, almacenes y de telecomunicaciones. A cada establecimiento pueden ingresar máximo dos personas por turno de atención para evitar las aglomeraciones y la cercanía de muchas personas en un solo sitio, que pudieran ser fuente de contagio.

“Frente a cada establecimiento se exigió la colocación de cintas a manera de barrera para evitar las aglomeraciones”, señaló el mandatario.
El sistema de pico y cédula se mantiene en Versalles para regular la movilización de las personas.

Pese a las restricciones, el municipio realizó la tradicional Caravana de la Alegría para celebrar el Día de la Madre con la participación de un dueto de cuerdas que recorrió las calles en un vehículo, mientras las personas permanecían en sus casas. Ese día se decretó la ley seca, y todo transcurrió de manera tranquila en esa localidad cuya población actual es de 7000 habitantes.

Cabe recordar, que los 14 municipios vallecaucanos donde no hay Covid-19 forman parte de un grupo de 90 a escala nacional que han sido autorizados por el Ministerio del Interior para reanudar sus actividades económicas luego del confinamiento nacional que empezó hace casi dos meses.

En el Valle hay localidades que han registrado entre uno y cuatro casos de coronavirus y que podrían reabrir pronto su comercio.
Entre ellos están los municipios de Alcalá, Ansermanuevo, Bugalagrande, Ginebra (con un solo caso de Covid y donde la persona falleció), La Cumbre, La Unión, Restrepo, Ulloa y Pradera.

Cupos hospitalarios

Los alcaldes consultados de los municipios donde no hay presencia de personas enfermas de Covid-19, respondieron que su capacidad hospitalaria es limitada.

Esos hospitales disponen entre 10 y 12 camas en promedio para atender a posibles pacientes infectados y su tratamiento.

Esa capacidad es mínima, tanto que el alcalde de Versalles, José Rodrigo Benítez, admitió que en caso de un brote masivo “no tendríamos la capacidad para atenderlo”.

Sin embargo, en algunas localidades donde algunas personas han presentado síntomas las mismas fueron remitidas a Pereira y Cali, y por fortuna sus pruebas resultaron negativas. La disciplina de sus pobladores ha sido clave en evitar que el Covid-19 llegue a esas zonas por ahora privilegiadas.

La Gobernación del Valle mantiene activos una serie de protocolos para responder de inmediato si en esos municipios, ahora libres del Covid-19, lleguen a presentar casos.

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